Análisis

Elche CF: De problema a bendito problema

El entorno de la entidad franjiverde ha dado paso a la ilusión por ascender tras el desazón de principio de temporada, cuando las ideas futbolísticas de Sarabia, la marcha de Chema Aragón y la falta de seguridad bajo palos suponían obstáculos que han terminado convirtiéndose en las principales virtudes franjiverdes

Eder Sarabia se ríe mientras mira el móvil de Pepe Contreras, secretario técnico del Elche.

Eder Sarabia se ríe mientras mira el móvil de Pepe Contreras, secretario técnico del Elche. / Áxel Álvarez

Alejandro Ruiz

Alejandro Ruiz

De problema a bendito problema. Una frase aplicable a muchos de los engranajes, unos pequeños y otros no tanto, que integran la corporación que supone el Elche CF. No hace tanto, cuando el estilo de Sarabia convivía con la sospecha continua, la portería aparentaba ser el eslabón más débil de la plantilla franjiverde y la marcha de Chema Aragón representaba algo parecido al fin del mundo, el sentimiento en el entorno franjiverde era otro bien distinto. La impaciencia y la inquietud del abonado se traducía en pitos y murmullo, radicalmente opuestos a los aplausos, las olas y el continuo "bufandeo" que se vivió en el Martínez Valero el pasado domingo, en el pase a los octavos de final de la Copa del Rey frente a Las Palmas.

La afición del Elche celebra uno de los goles anotados ante Las Palmas en Copa del Rey.

La afición del Elche celebra uno de los goles anotados ante Las Palmas en Copa del Rey. / Áxel Álvarez

El Elche desprende ilusión. La sensación de que, desde su descenso a la Segunda División hace ya un año y medio, todavía no había vivido un momento plagado de tanta certeza y convencimiento de que el sueño se puede lograr. En la memoría de la afición continúa aquel partido en el Ciutat de Valencia, el cero a dos y que hubiera pasado si Josan no llega a hacer aquel fatídico penalti. Pero lo cierto es que aquel Elche, pese a lo dominante que era por entonces, no llegó a alcanzar las cotas de excelencia que está rebasando el de Sarabia una vez atravesado el ecuador de la competición. Seis victorias, tres empates, 16 goles a favor, solo tres en contra y una sensación de superioridad, dominio del escenario y capacidad para ser contundente en las áreas que no puede sintetizarse en algo tan simple como "que la pelota ahora está entrando".

Estilo

Para muchos, más bien prácticamente todos, el estilo característico de Sarabia era uno de los incovenientes que podrían impedir que el Elche llegara al mes de mayo con opciones de ascenso. El estreno frente al Huesca supuso un soplo de desaliento, Albacete dio paso a la desilusión y Zaragoza fue la estocada. Un bagaje de tres puntos de 12 posibles, que supusieron un punto de inflexión en la temporada.

Entonces, el propio Sarabia fue fiel a su estilo y con algún matiz, que no demasiados, convirtió la idea futbolística del Elche en una algo más maleable. La plantilla se ha ido empapando de sus formas, ha ganado en confianza y ha terminado por convertirse en el equipo más dominante de toda la Segunda División, con el respeto del Almería. Ha conseguido convertir el cuchicheo y la impaciencia del Martínez Valero, que empezó el curso tremendamente crispado con la entidad, en festejos, goleadas y ovaciones. Y lograr lo anterior en tan poco tiempo, independientemente de los resultados que por el momento están saliendo adelante, tiene un mérito tremendo.

Affengruber alienta al Martínez Valero tras anotar el dos a cero ante Las Palmas.

Affengruber alienta al Martínez Valero tras anotar el dos a cero ante Las Palmas. / Áxel Álvarez

Dituro y San Román

Se dice que un portero inseguro es capaz de transmitir su nerviosismo a sus diez compañeros. Posiblemente, la mejoría en la meta franjiverde sea otro de los principales factores que han llevado al Elche a su pico más alto de rendimiento alcanzado hasta el momento. El curso arrancó sin un dominador claro y con un debutante... que ya no está. El primer elegido por Sarabia para defender los intereses del Elche bajo palos fue Édgar Badía. El meta barcelonés, ahora en el colista Tenerife, firmó un debut nervioso y demostró estar lejos de las cualidades técnicas que exigía Sarabia con los pies.

La segunda jornada hubo relevo y el elegido fue Dituro. Tampoco salió bien. El argentino se equivocó en una entrega a Óscar Plano que supuso la derrota en Albacete. La portería no transmitía ninguna seguridad y desde las oficinas del Martínez Valero se buscó otro portero ante la inminente salida de Badía: Álvaro Aceves. El futbolista estaba por la labor, pero cuando el acuerdo con el portero estaba cerrado, una cláusula del Valladolid impidió la salida del guardameta rumbo a Elche. También hizo una intentona el Elche por Diego Mariño a finales de septiembre, con el mercado ya cerrado, pero este terminó firmando por el Granada. Y, visto con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo... menos mal.

Matías Dituro da un pase a sus compañeros durante el partido en el Ciutat.

Matías Dituro da un pase a sus compañeros durante el partido en el Ciutat. / LOF

Matías Dituro ha ido creciendo con el paso de las jornadas, ganando en confianza, sacando manos salvadoras que han significado puntos de forma directa. Incluso lanzando muchas transiciones con un pase en largo, como en el cero a dos en Éibar. Y San Román ha mostrado ser el aspirante de lujo. 450 minutos esta temporada, cero goles recibidos y 15 paradas en los 15 disparos a portería que ha recibido el Elche con él bajo palos. Tres meses y una transformación fabulosa de uno de los impedimentos del equipo en una de sus principales virtudes.

Chema Aragón

La tarde de la marcha de Chema Aragón y sus días posteriores, parecía todo perdido. Un proyecto sin rumbo ni director deportivo a 10 días del inicio de la competición, con una parte vertebral de la plantilla todavía por configurarse. Entonces, la figura de Pepe Contreras emergió y el vestuario de Elche no solo quedó completo, sino que también mejoró las individualidades que habían en la anterior temporada.

Sin la marcha de Chema Aragón, Contreras no hubiera tomado las riendas totales de la secretaría técnica, si es que eso es posible dentro del Elche, y quién sabe si futbolistas como Canario Álvarez, Gerard Hernández, Bambo Diaby o David Affengruber finalmente habrían vestido la franjiverde. El tiempo, la confianza y las muchas situaciones que parecían estar destinadas al naufragio franjiverde y terminaron convirtiéndose en virtudes con un potencial incalculable.

Tracking Pixel Contents