El mismo viernes 12 de junio, tras hacerse pública la relación de bienes de quince de los veintisiete concejales del Ayuntamiento -los ediles del PP se han negado a ello-, las consultas en la página web municipal, donde fueron colgados públicamente los datos, se disparaban.

Sólo en la tarde del viernes fueron contabilizadas 123 entradas, mientras que al día siguiente, la curiosidad de los ilicitanos sobre el patrimonio de sus representantes públicos llevó a que la página observara 231 entradas en ese apartado en concreto, según los datos facilitados por el área de Comunicación del Ayuntamiento. A partir de ese momento, el interés no ha bajado de una media de 108 consultas diarias para conocer el estado del patrimonio privado de quienes han decidido hacerlo público.

Los datos no revelan si las consultas se han realizado por igual o si los bienes de un determinado miembro de la Corporación ilicitano han despertado un interés mayor que los de otro. Lo que sí ha despertado curiosidad e, incluso, comentarios de todo tipo ha sido comprobar, de manera generalizada, el estado precario de las cuentas bancarias de los ediles ilicitanos. Pocos, apenas cuatro, han reconocido poseer dinero invertido, bien en fondos, bien en acciones. El resto, prácticamente lo único que exhiben son deudas.

Asimismo, otra de las cuestiones objeto de comentario desde que se hizo pública la relación de bienes de los quince ediles es el predominio de los coches de segunda mano en el parque automovilístico de los representantes políticos y, de manera generalizada, se ha echado en falta que, pese a que se realizaron tres versiones de la relación de bienes hasta hacerla pública, finalmente no se haya hecho constar el valor catastral de las viviendas que poseen.

En cualquier caso, lo que ha quedado en evidencia es que las posesiones materiales, en dinero o en bienes inmuebles de los miembros de la Corporación, es una cuestión que ha despertado curiosidad e interés en los administrados.