La situación por la que atraviesa el parque natural de El Hondo de Elche y Crevillent no parece haber mejorado en los últimos días a pesar de que las lluvias y la bajada de las temperaturas han paralizado, por el momento, la evaporación de las aguas en los dos embalses, el de Levante y el de Poniente. Ayer, el portavoz de la Comunidad de Riegos de Levante, Ángel Urbina, confirmaba la aparición de miles de peces muertos en el segundo de los embalses, tal y como a finales del pasado mes de julio ocurrió con el embalse de Levante.

Urbina comentó que en el embalse de Poniente apenas quedan unos diez centímetros de nivel de agua, siguiendo así los pasos del otro gran espacio de agua almacenada. De hecho, Riegos de Levante lo había vaticinado tras la práctica desecación del embalse de Levante y la muerte de miles de peces. "Todos los peces del embalse de Poniente están prácticamente muertos. Agua queda algo, pero muy poca. Afortunadamente, ha llovido y la evaporación del agua se ha parado algo", comentó.

La muerte de los peces se está produciendo por el calor que ha hecho estos días, la falta de oxigenación del agua y la alta salinidad del terreno que no ha renovado los aportes hídricos, según indicó el portavoz de Riegos de Levante. De este modo, los dos embalses de Riegos de Levante, hoy casi desecados, están viendo perder todas sus especies piscícolas.

Frente a este desastre medioambiental, desde Riegos de Levante se comenta que el aspecto positivo es el mantenimiento de los niveles de aves acuáticas protegidas. "La comida que los propios regantes han estado aportando en las charca perimetrales de El Hondo ha propiciado que las aves se mantengan, principalmente las especies protegidas. Se ha podido ver a algún flamenco muerto, pero son casos aislados y que se han producido de forma natural", comentaba Ángel Urbina.

Un peligro latente

El representante de la Comunidad de Riegos de Levante manifestó, por otro lado, que la amenaza del botulismo, al menos por el momento, parece que no se va a materializar. "No hemos detectado ningún caso de botulismo en el parque natural y nuestro biólogo realiza habitualmente controles y partes. La verdad es que al haber llovido en estos últimos días la presión del calor ha descendido y eso ha favorecido que este peligro no haya aparecido", indicó.

En julio el contexto era bien distinto, ya que el parque se encontraba en una situación crítica por el calor, la desecación y la muerte de miles de peces en el embalse de Levante. La situación de los embalses no se arreglará, en opinión de los responsables de El Hondo, hasta que no se limpien a fondo una vez que se sequen por completo y puedan entrar las máquinas para retirar los lodos. Esta acción permitirá renovar los suelos, pero dicha tarea no podrá llevarse a cabo al menos hasta dentro de tres meses, por lo que de haber más lluvias en septiembre y octubre El Hondo no estará preparado para recoger el agua y cumplir su función de embalse regulador, según la opinión de Riegos de Levante.