El Ayuntamiento de Elche ha encargado ya una escultura para perpetuar la memoria de Lola Puntes. En este sentido, el alcalde aseguró ayer a través de un comunicado que ya se "ha tomado una primera decisión para perpetuar la memoria de esta conciudadana tan querida, pues ha decidido encargar una escultura de Lola Puntes, con el fin de que su emblemática figura permanezca para siempre en las calles de la ciudad, que tantas veces llenó con la luz de su amabilidad, su cercana simpatía y su eterna sonrisa".

El anuncio se produjo poco después de que multitud de familiares y amigos, muchos amigos, se dieran cita en la basílica de Santa María para dar el último adiós al popular personaje que a lo largo de su vida se dedicó al arte, a los medios de comunicación y, sobre todo, a trasmitir cariño y afecto a cuantos la rodeaban. La misa funeral estuvo presidida por el ataúd con los restos mortales de Lola Puntes, un féretro en el que se posaron cuatro de sus emblemáticas y coloridas pamelas como símbolo de una mujer irrepetible que a lo largo de su existencia cosechó el aprecio y la simpatía de muchos de los que ayer quisieron rendirle un sentido homenaje.

La misa estuvo oficiada por tres sacerdotes, dos diáconos y un salesiano y en el transcurso del oficio religioso varios componentes de la Capella del Misteri entonaron diversas piezas musicales. Tras la comunión, algunos de los familiares de Lola Puntes subieron al altar para expresar públicamente su dolor por la irreparable pérdida, la imborrable huella que Lola deja en todos cuantos la conocieron y el agradecimiento por las muestras de dolor y de afecto recibidas en los últimos días. Un cerrado aplauso acompañó cada una de las intervenciones.

También la salida del féretro de Lola Puntes, acompañada muy de cerca por su hijo Arturo, estuvo acompañada por los cientos de amigos de todos los ámbitos de la sociedad ilicitana que abarrotaban la basílica de Santa María a pesar de la intensa lluvia que caía en el exterior. Varios coches fúnebres repletos de coronas de flores de sus más allegados acompañaron a Lola Puntes en su último viaje hasta el cementerio, donde ya descansan sus restos mortales "mientras ella está en el Cielo junto a sus padres, a los que ella tanto quiso", según remarcaron las palabras de una de sus hermanas durante el oficio religioso.