Hace dos años, Raúl Esclapez y José Poveda no tenían ni idea de urbanismo, ni de solares, promotores, visados ni de cualquier otra cuestión técnica sobre el mundo de la vivienda.

Sólo querían comprarse sus respectivas viviendas en Elche, pero al comprobar que las cifras que se pedían eran desorbitadas, pese a la crisis, y que los bancos no concedían apenas créditos, lejos de desanimarse estos amigos tomaron otro camino: ser ellos mismos los que impulsaran la creación de sus propias viviendas.

Sin tener prisa y poco a poco fueron informándose de cómo podrían hacer realidad su sueño a un coste razonable.

"Todo empezó en septiembre de 2009. Fuimos a ver pisos y vimos que todo estaba carísimo. Entonces nos planteamos por qué no comprar un terreno e impulsar nosotros las viviendas", apunta Raúl.

José recuerda que "empezamos dando palos de ciego" y que fueron de puerta en puerta, informándose y buscando terrenos. Hasta que fueron a parar a un despacho de abogados especializado en urbanismo.

"Allí nos aconsejaron y dejamos de buscar solos. Ellos tenían un listado de contactos y empezaron a llamar puerta con puerta, a propietarios en distintas situaciones, con terrenos y que querían levantar viviendas pero que no se atrevían por la crisis".

Hasta que al final dieron con un propietario, José Luis Marhuenda, que tenía el terreno adecuado y que se ofrecía a ponerlo a disposición y además accedía a levantar las viviendas a precios interesantes.

En este punto, los dos amigos, cuya iniciativa había corrido de boca a oreja y estaba sumando cada vez más a otros jóvenes atraídos por la idea, impulsaron la creación de una cooperativa, donde cada integrante ha aportado 3.000 euros que sirven de pago parcial también para sus futuras viviendas.

Aquella aventura que comenzó hace dos años, está a punto de empezar a ser una realidad. De cara a septiembre está previsto que se levante un edificio con un total de 36 viviendas, en un solar próximo al Huerto del Travalón.

Actualmente ya son 21 cooperativistas y el banco está dispuesto a financiar la idea cuando sumen otros tres miembros más a la cooperativa.

Además, como son los responsables de esta iniciativa han elegido arquitecto y aparejador, lo que les permite que todos puedan decidir desde el principio cómo quieren sus casas: cuántas habitaciones, cómo será la distribución, qué materiales, etcétera.

Los precios oscilan entre los 260.000 euros -que son áticos que ya se han agotado- y los 140.000, por pisos que superan lo 80 metros cuadrados sin contar la terraza.

Las viviendas tardarán dos años en levantarse, pero José y Raúl afirman que todavía hay sitio en la cooperativa. Los interesados pueden dirigirse a Urbem Urbanistas y Abogados (calle Sant Vicent, 4).