El Ministerio de Medio Ambiente, a través del Servicio Provincial de Costas, ha instado a la Corporación municipal ilicitana a tomar "las medidas oportunas" para despejar La Marina de caravanas, según recoge un escrito remitido al Ayuntamiento. En este sentido, el documento pone el acento en el "elevado estacionamiento de caravanas", aunque reconoce que de forma semipermanente, "con la consiguiente ocupación del dominio público con vehículos, placas solares o tendederos de ropa".

A primeras horas de la mañana de ayer se podían llegar a contabilizar cerca de 140 caravanas distribuidas en el entorno, particularmente en puntos como la playa de La Marina, el antiguo camping de El Pinet o el aparcamiento situado a unos metros de donde se encontraban estas instalaciones de acampada hace unos años. Agentes de la Policía Local estuvieron inspeccionando durante la jornada de ayer la zona, declarada de dominio público marítimo-terrestre. No obstante, las labores de reconocimiento ya se venían desarrollando en los últimos tiempos.

El jefe de la Policía Local, Jesús Andreu, explicaba ayer que "las caravanas se rigen por la Ley de Tráfico. De hecho, una cosa es el estacionamiento y otra la acampada, que sí que está prohibida en el término municipal ilicitano, salvo en los lugares habilitados para ello. Por eso, si encontramos indicios de que los ocupantes de los vehículos han acampado de forma ilegal, se les levanta inmediatamente y se les denuncia". Sin embargo, Andreu admitió que "en estos casos es importante hacer un seguimiento de estas zonas a lo largo de todo el día para ver si hay infracción".

Estampa habitual en invierno

La estampa se repite particularmente durante los meses de invierno. La mayoría de personas que ayer tenían aparcada su caravana en La Marina y El Pinet procedían de países como Francia, Alemania, Holanda o Austria, y llegaron aquí buscando temperaturas más suaves.

Algunos, como una pareja de jubilados franceses, explicaban que, desde que llega el otoño, y hasta el mes de marzo, recorren toda España y Portugal con su vehículo. "Llevamos 20 años viajando por España y Portugal en estas fechas porque aquí el clima es más cálido", apuntaban. Además, reconocían que "siempre buscamos sitios libres porque no tenemos por qué pagar por dormir en nuestro vehículo".

La mayoría suelen recorrer el litoral español, especialmente la costa mediterránea, en busca del sol. "En nuestro país hace mucho frío y grandes nevadas. Por eso, aprovechamos ahora para visitar España y pasar tres o cuatro días en cada ciudad", detallaba otra familia austriaca. Incluso un turista alemán admitía que esta movilidad también se da dentro de una misma localidad: "Intentamos cambiar el lugar de estacionamiento para evitar problemas con la Policía", concretaba.

Con límites

La solución para muchos pasa por habilitar zonas reguladas donde poder acampar. Un vecino de El Altet que se confesaba aficionado a la caravanas afirmaba que "sería necesario que se abrieran zonas con un número limitado de plazas, por un tiempo también limitado y en la que se respetara un mínimo de condiciones higiénicas". Por su parte, una pareja de Torrevieja denunciaba que "faltan carteles informativos en estas zonas, y también que la gente aparque en batería en los estacionamientos en los que así se establece para que haya espacio para más vehículos".