El físico ilicitano Iván Agulló, doctorado en el Instituto de Física Corpuscular (IFIC, CSIC-Universidad de Valencia) y actualmente investigador posdoctoral en la Universidad de Penn State (Estados Unidos), se ha convertido en el primer español que recibe el primer premio que otorga anualmente la Gravity Research Foundation.

Esta institución científica estadounidense, dedicada a impulsar la investigación sobre la teoría gravitatoria, ha galardonado a investigadores de reconocido prestigio internacional en sus más de 60 años de historia.

En el caso de Agulló, estudiante del Instituto La Torreta de Elche, ha recibido el premio por un artículo sobre la influencia de la mecánica cuántica en las fluctuaciones de temperatura del fondo cósmico de microondas en el universo primigenio, publicado junto a Leonard Parker, investigador de la Universidad de Wisconsin Milwaukee.

A través de estos premios, la Gravity Research Foundation ha estimulado la investigación de la gravitación en muchos aspectos. Así, por ejemplo, en 1971 obtuvo el primer premio Stephen Hawking, en 1975 Roger Penrose, en 1977 Abhay Ashtekar, en 1993 George Smoot (Premio Nobel de Física en 2006).

Al compararle con estos destacados científicos, Agulló indica que "para mí, desde mi punto de vista, me parece exagerado compararme con esos grandes nombres. En este momento no estoy a la altura de esos grandes científicos aunque hayan conseguido este premio antes que yo. Y bueno, la historia dirá".

Iván Agulló, que nació en Elche en 1980, obtuvo el doctorado en el Departamento de Física Teórica-IFIC de la Universidad de Valencia en 2009, bajo la dirección de José Navarro Salas. Durante 2009 y 2010 trabajó como investigador posdoctoral en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, con Leonard Parker.

Este ilicitano ha señalado que el premio le supone un gran honor y "una gran ilusión, y sobre todo quizás un poco de alivio porque la ciencia muchas veces requiere un esfuerzo y un sacrificio tanto laboral como personal, y un cierto reconocimiento siempre le hace sentir a uno que todo este esfuerzo vale la pena".

El trabajo premiado versa sobre el mecanismo de producción estimulada que produce que las características del universo muy temprano sean amplificadas como consecuencia de la expansión cósmica, evitando así que se diluyan y se hagan inapreciables debido a la enorme expansión que el universo experimentó durante la época inflacionaria.

Estas características pudieron entonces plasmarse en las pequeñas variaciones de temperaturas del fondo cósmico de microondas de una forma muy particular, en concreto en lo que se conoce como variaciones no-Gaussianas de la temperatura.

Los cálculos teóricos que se desprenden de este trabajo podrán ser próximamente contrastados con los datos observacionales que está captando el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), dedicado a estudiar con altísima precisión las minúsculas variaciones en la temperatura del fondo cósmico.

Estos resultados tendrán un valor inestimable por dilucidar el estado del universo en sus etapas más tempranas, proporcionando así información muy relevante sobre su comportamiento cerca y durante el Big Bang, según informa en un comunicado el Centro Nacional de Física de Partículas, Astropartículas y Nuclear (CPAN).