?Con el periodo de recesión económica como telón de fondo, surgen, en el terreno de la pequeña y mediana empresa y casi como acto reflejo, iniciativas que, a lomos de la innovación comercial, intentan mejorar la competitividad entre negocios. Con un sector bloqueado en muchos aspectos es necesario capear la crisis buscando nuevas fórmulas y nuevos modelos de negocio. En este nuevo escenario resultará (o resulta ya) vital reinventarse y cobran protagonismo aspecto antes obviados o poco valorados como capacidad innovadora, creatividad o motivación.

Por eso la Asociación de Comerciantes de Elche (ACE) celebra ayer y hoy el taller itinerante "Innovamocion", una iniciativa impulsada desde la Federación Alicantina de Comercio de la Pequeña y Mediana Empresa (FACPYME), que lleva funcionando tres años, y cuyo objetivo es dar a conocer a empresarios y comerciantes las novedades sobre innvación comercial.

"Estamos con mucha ilusión por hacer cosas desde el pequeño comercio. Creo que está resultando una experiencia muy positiva y fructífera. El curso además está muy bien planteado y presentado", afirma Antonia Pomares, presidenta de ACE, que entiende que este tipo de talleres "siempre hacen falta. El ser humano debe estar formándose continuamente porque en muchas ocasiones la mente no la tenemos demasiado abierta", explica.

"Es ameno, habría que hacerlo muchas más veces y que acudiera mucha más gente, en vez de quejarnos tanto", apunta Antonio Delgado, asistente al taller y propietario de dos locales del centro.

El profesor del taller, Pedro Reig, de la empresa Coto Consulting señala por su parte que "se trata de un taller basado en dos pilares: El de la credibilidad-innovación, a partir del cual intentamos cambiar rutinas, romper paradigmas, ver las cosas de otro modo, y demostrar que hay otras vías para afrontar la actual situación. Y por otro lado, el de la motivación. Qué actitudes y qué rasgos definen a la persona o el negocio "motivado". En este punto demostramos lo positivo que resulta provocar el cambio en las cosas", abunda Reig.

El profesor cree que en este nuevo contexto aún no hay nada claro. "En el fondo está todo por hacer. Eso es lo que intentamos transmitir desde aquí: Que a las puertas de un nuevo mundo es necesario reinventarse".

El taller vio la luz hace tres años como contrapunto a la crisis y "como un soplo de aire fresco. Una manera de motivar e intentar que la gente salga de su caparazón y a ser un poco más creativos y más alegres", afirma Reig

El curso, que comenzó ayer y termina hoy, se imparte en la sede que la Asociación tiene en la calle de los Desamparados, frente al Ayuntamiento, con un horario de 13 a 17 horas.