El cuerpo del joven de 25 años, José Antonio Carpena Martínez, que se encontraba en paradero desconocido desde las 13.30 horas del pasado martes fue localizado ayer por la Policía Nacional. Sobre las 18 horas agentes de la Comisaría de Elche hallaron el cadáver en una nave semiabandonada situada en la calle Victoria Kent. La desaparición fue denunciada por su esposa, Elia Ana López Sánchez en la Comisaría el miércoles, y desde ese instante agentes apoyados por perros adiestrados procedieron a rastrear la ciudad y sus alrededores en su búsqueda. También carteles con su foto se colocaron por toda la ciudad para averiguar su paradero.

En el momento de la desaparición, el joven instalaba la alarma en una empresa situada en la calle José Gómez Mompeán, a pocos metros del lugar donde fue localizado su cuerpo. Sobre las 18 horas del pasado martes la esposa del joven acudió a la sede de la empresa de alarmas al extrañarse de que su esposo no había ido a comer a su casa y no había avisado. Desde la empresa le comunicaron que intentaron contactar con el trabajador llamándole al móvil sin que contestara. A continuación se averiguó que la alarma que instalaba estaba sin terminar y que se desconocía su paradero desde las 13.15 horas del martes, dejando el vehículo que conducía en el lugar. En el interior del mismo se encontraban todos sus efectos personales a excepción de su móvil particular y el de la empresa. El teléfono móvil del desaparecido dejo de dar tono sobre las 20.30 horas del martes, tras recibir numerosas llamadas tanto de su esposa como de su madre.

Fuentes de la Policía Nacional explicaron ayer que los indicios apuntan a que el joven se precipitó al vacío desde el tejado de una nave industrial al desprenderse parte del techo ya que el inmueble estaba en desuso. Como consecuencia de la caída sufrió un golpe en la cabeza que supuestamente le ocasionó la muerte. Se desconoce hasta el momento la razón por la que el fallecido se encontraba en ese lugar.

Se da la circunstancia de que el pasado domingo el hijo del fallecido de cuatro meses, fue bautizado en la iglesia del Carmen de Elche. Reseñar que José Antonio Carpena tras un periodo sin actividad laboral comenzó a trabajar hace unas dos semanas en la empresa de instalación de alarmas de seguridad.

Su esposa, Elia Ana López, indicaba ayer, entre lágrimas, poco antes de que los agentes le comunicaran que habían hallado el cuerpo de su esposo, que "todo es muy raro, él no tenía problemas de de ningún tipo, ni vicios, ni iba a los bares, iba de la casa al trabajo; era muy feliz conmigo y con nuestro hijo. Solo le gustaba mucho jugar a juegos on-line en internet". En declaraciones a este medio mostró sus sospechas que su marido podría haber tenido algún tipo de accidente, hecho que minutos después se confirmó

Sus familiares se habían movilizado desde el mismo momento de su desaparición en su búsqueda e indicaron que desde el teléfono de José Antonio no se realizó ninguna llamada ni había habido operaciones bancarias. Los peores presagios de la familia se cumplieron a media tarde de ayer.