Los cinco guardias de seguridad que prestan el servicio de vigilancia por las noches en la Ciudad de la Justicia llevan un mes sin cobrar y acaban de recibir una carta de su empresa en la que se les comunica que la suspensión en el cobro de los salarios será indefinida hasta que la Conselleria de Justicia le abone el dinero que le adeuda desde el pasado diciembre. La empresa CECA asegura que la decisión se ha adoptado después de registrar graves problemas de liquidez en sus arcas debido a los impagos del Consell y que en este momento carece de liquidez suficiente para pagar los sueldos a sus trabajadores. En esta misma situación se encuentran todos los empleados de la empresa en la Comunidad, una cifra que ronda las 130 personas.

La situación ha creado un profundo malestar entre los trabajadores que, pese a no haber cobrado la nómina de mayo y sufrir una gran incertidumbre respecto al cobro de los meses venideros, tienen que continuar acudiendo puntualmente a su puesto de trabajo. Por ello, los empleados barajan la posibilidad de presentar una demanda por reclamación de salarios y, en caso extremo, proceder a la extinción de la relación laboral.

Por su parte, la Conselleria de Justicia ha admitido la existencia de la citada deuda correspondiente a los últimos seis meses y sus responsables aseguraron que se está tramitando el pago urgente de la deuda correspondiente a los meses de diciembre y enero, además de estudiar el modo en el que se puede ir haciendo de modo paulatino el pago del resto de las cantidades.