Los funcionarios que trabajan en una de las alas de la cuarta planta de la Ciudad de la Justicia, concretamente en la zona donde están ubicados los cinco juzgados de primera instancia, han mostrado su malestar por los reiterados problemas que sufre la red del sistema informático desde principios de año y que les impide diariamente el desarrollo normal de su trabajo.

Al parecer, la red informática se desconecta hasta seis veces a lo largo de las mañanas, lo que dificulta el trabajo con el sistema "Cicerone" con el que se realizan los procedimientos y que impide, además, que se pueda utilizar el escáner o la impresora que también están conectados a la red. "Esta situación se repite todos los días, sin ninguna excepción", aseguraban algunos de los trabajadores de estas sedes judiciales, quienes aseguraron que, por ejemplo, el problema ayer se prolongó durante dos horas y veinte minutos y que durante ese tiempo fue imposible hacer nada.

Los reiterados problemas en la red desde hace ya seis meses han sido insistentemente puestos en conocimiento de la empresa encargada del mantenimiento de los sistemas informáticos de la Ciudad de la Justicia, cuyos técnicos les aseguraron que el problema procedía de un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida) defectuoso que ya no estaba en garantía y que era imposible cambiar por falta de dinero, aunque hace menos de un mes el citado artilugio fue sustituido por uno nuevo que, al parecer, tampoco ha servido para solucionar los problemas. "Cada vez que se va la red no es posible hacer nada, ni atender a los profesionales, ni al público, ya que no es posible consultar nada en el ordenador ni realizar una simple comparecencia", aseguran los funcionarios de los juzgados ilicitanos.

La desesperación ha llevado a algunos empleados a solicitar, incluso, a la Conselleria de Justicia una máquina de escribir para poder atender al público en estos casos y no tener que hacerles esperar hasta que se subsana el problema. "Muchos días la red se va y vuelve a las dos horas y mientras tanto no se puede hacer nada a pesar de los montones de procedimientos que hay pendientes".

Por ello, hay funcionarios que optan por entrar a trabajar antes de su horario o acudir por las tardes para intentar adelantar el trabajo pendiente. Esta decisión también tiene sus pegas, ya que los empleados de la Ciudad de la Justicia aseguran que el sistema de aire acondicionado sólo funciona desde las nueve de la mañana hasta el mediodía y que el resto del tiempo el calor en las dependencias es insoportable.

A ello se unen las quejas que los funcionarios ponen encima de la mesa cada verano debido a que muchas de las ventanas del edificio están defectuosas y no se pueden abrir para ventilar las estancias. "Es penoso que un edificio de estas características, de nueva creación, tenga tantos problemas", aseguran los funcionarios, quienes reclaman una solución urgente para evitar que la red siga sufriendo los problemas actuales y dejen de acumularse los procedimientos en las estanterías.