La sacristía de la basílica de Santa María ofrece la posibilidad de conocer el arte arquitectónico románico a través de la exposición de reproducción de iglesias de este periodo que han sido recreadas por Jesús Martiartu Gil.

El arcipreste de Santa María, José Luis Úbeda explicó que "esto ha nacido del grupo de personas que estamos realizando el Camino de Santiago por etapas, y nuestro interés por la arquitectura románica, ya que vi la posibilidad de mostrar a los ilicitanos que la fe también se expresa a través de la arquitectura, porque estas iglesias no son otra cosa que una expresión de la fe".

José Luis Úbeda indicó que "el autor de estas réplicas en un vecino de Benidorm al que conozco, y no quise dejar pasar la oportunidad para traer su colección hasta Elche". Además, apuntó Úbeda, "hemos escogido la sacristía de Santa María para colocar la muestra ya que ofrece un ambiente perfecto y acogedor, idóneo para acoger la muestra de iglesias".

La exposición se inauguró el pasado viernes por la noche, y durante los dos primeros días ya han pasado unas 500 personas, según indicó el arcipreste de Santa María. La muestra se podrá visitar hasta el 19 de marzo de 2013.

En ella se puede contemplar una docena de iglesias románicas en miniatura, como la iglesia de San Martín, el Santo Sepulcro, Santa María de Eunate o el Santuario de San Miguel in Excelsis, entre otras edificaciones cristianas.

Además, esta exposición coincide con la puesta en marcha por la basílica de Santa María del grupo de voluntariado de acogida y guía del templo que empezará a trabajar hoy. José Luis Úbeda indicó que "en total hemos formado un grupo de diez personas que están dispuestas a ejercer de guía a los visitantes que recibe la basílica, que son muchos". Las personas que mostrarán las bondades del templo ilicitano han sido formadas por Juan Castaño y según indicó Úbeda, "ahora conocen mucho mejor la basílica que van a mostrar".

Los guías de Santa María estarán en ella de lunes a sábado por las mañanas, a las 10.30, 11.30 y 12.30 horas, aunque desde la basílica se aconseja concertar las visitas con antelación para poder prestar un mejor servicio.