La polémica que ha generado un año más la concentración de autocaravanas en El Pinet, donde estos días hay en torno al medio centenar, dio pie a que el delegado de la sección de Autocaravanas del Camping Caravaning Club de Alicante, Daniel Mas, aprovechara para pedir áreas de servicio para estos vehículos, sobre todo después de que los profesionales del camping demandaran más control en las zonas no reguladas. De hecho, argumentó que estos espacios ya existen en otros lugares de España como Galicia, e incluso que se podría cobrar un precio reducido por la conexión a la red de alcantarillado o por la toma de agua, como ya ocurre en otros municipios.

Daniel Mas aseguró que "los últimos datos ponen de manifiesto que hay tres millones de autocaravanas en Europa, y tres de cada cinco son de franceses, alemanes o italianos; con un poder adquisitivo medio y alto, ya que lo declaran a Hacienda son unos 30.000 euros anuales; y disponen de autocaravanas que valen de media entre 80.000 y 90.000 euros". Por ello, incidió en que "un gasto mínimo siempre hacen en la zona en la que están con sus autocaravanas, porque es imposible llevar comida para tanto tiempo, y, además, no están en un sitio fijo muchos días, por lo que, al final, si se les ponen problemas aquí, se acabarán yendo a otros lugares".

Además, abogó por "diferenciar entre el turista itinerante, que visita varios lugares, y el residencial, que está meses y meses en un mismo espacio", para, a continuación, precisar que "no es lo mismo un turista que pasa tiempo en un camping y monta su chiringuito, que el que viaja en su autocaravana, donde lo tiene todo, paga sus impuestos por ello, y que lo quiere es visitar varios lugares, aunque el 40% de los ocupantes de los campings vayan en autocaravanas". Finalmente, destacó que los que ocasionan molestias entre los vecinos son los menos.