El Hospital General de Elche tiene previsto cerrar durante los tres meses de julio, agosto y septiembre alrededor de 60 camas de hospitalización y que se unirán a las 30 que ya permanecen sin servicio desde el verano de 2011 en una de las hemiplantas del primer piso. A estas camas se unirán también los puestos existentes en diversas unidades médicas que también verán decrecer su actividad durante el periodo vacacional. En concreto, los responsables del centro ilicitano tienen previsto dejar sin actividad dos alas de hospitalización, que tradicionalmente se cerraban durante un mes en verano para realizar tareas de remodelación pero que ahora simplemente se clausuran aunque no haya presupuesto para su adecentamiento.

El objetivo del cierre es "desviar" el personal adscrito a estas plantas de hospitalización al resto del centro sanitario con el fin de no tener que realizar contrataciones para sustituir a la parte de la plantilla que se va de vacaciones.

Las sesenta camas de hospitalización que dejarán de recibir pacientes desde el 1 de julio serán la tercera derecha dedicada al ingreso de pacientes de Cirugía General y Digestivo y la quinta izquierda adscrita al servicio de Neumología.

Pero además, la actividad del centro hospitalario se verá mermada con el cierre parcial de las camas de la Unidad de Corta Estancia, donde diez de sus veinte camas se verán clausuradas durante el periodo de vacaciones. A ellas se unirán los ocho puestos de ingreso que existen en la recientemente inaugurada Unidad de Cuidados Respiratorios Médico-Quirúrgicos que tampoco estarán en servicio entre el 1 de julio y el 30 de septiembre.

A todo ello se unirá durante el mes de agosto el cierre de la Unidad de Cirugía sin Ingreso, que tradicionalmente ha cesado su actividad durante un mes con el fin de que todo su personal disfrutase de sus vacaciones al tiempo y no tuvieran que reducir la actividad durante el resto del verano.

El argumento de la dirección del hospital ilicitano es que la apertura del Hospital del Vinalopó en 2010 alivió notablemente la presión asistencial del centro ilicitano y que la necesidad de camas durante el verano se reduce ostensiblemente debido a la menor actividad del área quirúrgica.

Por su parte, el Hospital del Vinalopó ha anunciado que no tiene previsto cerrar ninguna planta ni ninguna unidad en verano.