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La ambulancia tensa el tripartito

El distanciamiento entre el PSOE e Ilicitanos se agrava, y Compromís trata de salir indemne

La ambulancia tensa el tripartito

El tripartito de Elche, conformado por el PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche, vuelve estos días a pasar por uno de sus momentos más delicados, a pesar de que distintos concejales insistan en negarlo o en hacer que no lo ven.

Lo cierto es que es innegable que más de uno se muestra más o menos preocupado, más o menos tenso. Y no es una sensación de ahora, sino se va agravando desde hace meses. Que el pacto de gobierno se rompa ha sido inevitable que le haya vuelto a la cabeza esta semana a más de uno dentro y fuera del Ayuntamiento.

El enésimo capítulo de desencuentro interior tiene su epicentro, de nuevo, en Ilicitanos por Elche. Todas las miradas están puestas, una vez más, en la edil de Emergencias, Cristina Martínez, la cual ayer se negó a realizar declaraciones a los periodistas y se remitió a la rueda de prensa que esta mañana tiene previsto dar tras la reunión de la junta de gobierno

Los que sí dieron la cara ayer fueron los líderes de los otros dos partidos que forman el tripartito y que vinieron a subrayar que la polémica por la ambulancia polémica por la ambulancia -que más bien se ha desmadrado por no salir inmediatamente a explicar y a responder todas las preguntas que no están claras y, en cambio, limitarse a enviar comunicados de prensa- es una responsabilidad de la que debe dar cuenta la concejal titular.

Cómo deben estar las cosas, en cuanto al malestar al menos en el seno del grupo municipal socialista y también en el partido, para que ayer, y por primera vez, el alcalde, quien suele ser muy paciente con algunos comentarios de la concejal en las redes sociales -nadie se olvida de aquella frase acerca de que el primer edil, como no cambiaran las cosas, no llegaba a comerse el turrón de las pasadas Navidades-, reconociera que no le gustaban las formas de Cristina Martínez en esta «comprensible polémica» que se ha generado.

A la espera

En este sentido, Carlos González pidió ayer a la edil de Emergencias «que dé explicaciones a los ciudadanos, a los grupos políticos», para recordar a su vez que así lo hará ella hoy en rueda de prensa.

No obstante, el máximo mandatario local dejó claro que no compartía cómo se ha manejado este asunto. «Hubiéramos preferido que se hubieran hecho las cosas de otra forma, se han cometido errores en las formas, que no en el fondo, y eso hay que trasladarlo a la opinión pública y así se lo he trasladado a Cristina Martínez», declaró Carlos González.

Preguntado éste acerca de si estaba pensando en retirar algún tipo de competencias a Martínez, el alcalde indicó que eso no estaba encima de la mesa, para insistir, en cualquier caso, en que toda esta situación se podía haber manejado «de una forma distinta, mejor, de rendir cuentas y seguir trabajando».

Crisis de gobierno, ruptura del tripartito, distanciamiento cada vez mayor entre partidos integrantes del «gobierno plural»... ante estas preguntas que lanzan los periodistas cada vez que se nota que algo no va bien, el alcalde y también Mireia Mollà rechazaron ayer este panorama negro.

«Lo considero una circunstancia desafortunada dentro de un acuerdo de gobierno en el que cada una de las partes del gobierno tiene unas responsabilidades. En este caso, el ejercicio de una competencia concreta se ha gestionado de una forma desafortunada en cuanto a las formas, pero ésta es una situación absolutamente normal dentro de un mandato en el que hay tres partidos en el gobierno. No son deseables, pero hay que afrontarlas dando explicaciones», manifestaba ayer el alcalde.

Por su parte, Mireia Mollà, preguntada por esto y también por la polémica de la playa de perros, ofrecía una lectura similar: «Es un gobierno plural, de tres formaciones que no somos el mismo partido. Tenemos nuestros puntos de vista diferentes, pero hablamos y buscamos puntos de encuentro. Que el Gobierno municipal se vaya a desestabilizar por una playa de perros...».

La historia que se repite

Por este tipo de experiencias ya ha pasado el tripartito. En agosto del pasado año, con unos pocos meses de rodaje del nuevo Ejecutivo, los roces comenzaron a surgir. En aquellos momentos, la diferencia de criterios coincidentes tuvieron como objeto los asesores municipales, la ocupación por parte de los políticos de las tribunas en fiestas, así como el propio hotel de Arenales del Sol.

No obstante, existe una diferencia sustancial entre aquel momento y éste: la aprobación definitiva del presupuesto municipal, el primero del tripartito.

Antes, la comprensión por parte del PSOE con Ilicitanos por Elche era mayor. Ahora, con unas cuentas ya amarradas, el margen de paciencia empieza a limitarse.

Y si no, veamos la secuencia. El pasado lunes se aprobaron los presupuestos 2016 en pleno. El martes, casualidad o no, sólo un día después del pleno, a través de un comunicado, el Ayuntamiento comunica que «desestima la ambulancia 24 horas para invertir» en otros servicios de emergencias.

«Valorada la cifra de servicios realizados en lo que llevamos de año por la ambulancia contratada por el Ayuntamiento de Elche para atender emergencias sanitarias así como la repercusión económica para la ciudad de la iniciativa y teniendo en cuenta tanto que las competencias en esa materia son exclusivas de la Conselleria de Sanidad como que se están duplicando los servicios en la mayoría de las ocasiones, con presencia tanto de la ambulancia del Ayuntamiento como de las de la conselleria, se ha decido invertir el dinero previsto a la financiación de ese servicio público a otras iniciativas en materia de emergencias que incrementen los recursos asistenciales en la ciudad. Se estudiará la idoneidad de implantar retenes sanitarios atendidos por enfermeros en otras instalaciones deportivas municipales al margen de la Ciudad Deportiva», argumentó el Consistorio. O sea, cuestiones económicas y de duplicidades dificultan su continuidad.

El miércoles, parte de la oposición pedía la dimisión de la edil titular, al tiempo que insistía en tener acceso a la documentación completa de la contratación de la ambulancia en estos casi 40 días.

Al unísono, el alcalde se remitía ese día a la propia Cristina Martínez para que diera las explicaciones oportunas. Dejaba el balón en el tejado de la representante de Ilicitanos. Ayer, el alcalde insistía en esa línea, pero, además, criticó su comportamiento de no aclarar las cuestiones sobre un servicio municipal de su área, ahondando más en la herida.

Mireia Mollà señalaba ayer a este medio que seguro que este asunto saldrá hoy de un modo u otro o en la junta de gobierno o en su defecto en la reunión que ambas suelen mantener para poner en común algunos asuntos.

En los pasillos del Ayuntamiento se comentaba que Cristina Martínez se encontraba ayer preparando la rueda de prensa de hoy, donde está previsto que responda a todas las preguntas, incomode a quien incomode, ya sea a periodistas, a algunos ediles de la oposición o incluso del propio tripartito, y todo respaldada con profusa documentación.

Pero lo cierto es que el presupuesto ya no tiene vuelta atrás. El dinero es el que es para cada uno de los partidos del tripartito y el gasto de los fondos públicos debe explicarse y justificarse ante los ciudadanos, tanto si se pone en marcha un nuevo servicio como si se desmonta a los 40 días. Explicaciones de lo que ha ocurrido antes con la ambulancia en Elche, sí. Pero de lo que está aconteciendo ahora con esta anulación, también. Eso es lo que el alcalde, a fin de cuentas, venía a indicar ayer que era necesario aclarar.

«Es lo deseable desde el punto de vista democrático y es lo necesario ante una situación de confusión, de polémica como la que se ha generado. Considero que los ciudadanos tienen que tener toda la información y tienen que saber con precisión y con detalle qué ha ocurrido en esta gestión», expresaba el mandatario local.

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