El Defensor del Pueblo acaba de dar un tirón de orejas tanto a la Conselleria de Cultura como al Ayuntamiento de Elche en su último pronunciamiento sobre el Mercado Central y su entorno, todo ello tras pedir asistencia un colectivo vecinal. Para esta institución, las respuestas recibidas de parte de ambas administraciones incurren, por un lado, en ausencia de información y, por otro, permiten poner en cuestión, sobre todo en el caso del Ayuntamiento, ciertas valoraciones y omisiones de acción.

Así, por ejemplo, ante la petición del Defensor del Pueblo de que el Ayuntamiento le aporte datos concretos sobre el entorno del Mercado, el organismo municipal, según el Defensor, «afirma con rotundidad» que la incidencia negativa que puedan tener las obras sobre el patrimonio histórico de Elche las obras del Mercado Central «es nula». Sin embargo, para el Defensor, esto «no parece estar tan claro, máxime tras la aparición de los restos de unos baños árabes».

La mencionada institución, que reclamará ahora al Consistorio ilicitano que informe de cuáles son las medidas efectivas que piensa adoptar, -«o si piensa dejar en manos de la empresa adjudicataria del contrato la protección del patrimonio»-, conmina a los responsables municipales a que expliquen cómo van a ejercer la vigilancia y el control de la actuación de la empresa.

Cabe recordar que la concesionaria, Aparcisa, es la encargada también de realizar las catas arqueológicas debajo del Mercado para comprobar si existen más restos históricos. El Defensor estima que, mientras dichas catas no se realicen, «las obras han de paralizarse forzosamente».

Con respecto a la Conselleria de Cultura, el Defensor del Pueblo lamenta que ésta no se pronuncie sobre la posible declaración de Bien de Interés Cultural de los restos arqueológicos y que sólo se haga referencia a la restauración y puesta en valor de los mismos, «aunque no se menciona si estas operaciones están siendo llevadas a cabo por el Ayuntamiento o por la propia Administración autonómica, ni si esta última está interviniendo de alguna manera»

El Defensor también muestra su disconformidad con la falta de concreciones del Consell: «Una respuesta genérica en el sentido de que las actuaciones que se están llevando a cabo se han ajustado a las determinaciones exigidas por la ley, es lo mismo que no proporcionar información alguna. Se desconoce cuáles han sido las actuaciones municipales, qué medidas de protección de los bienes se han adoptado, y si la Conserjería (Conselleria) ha actuado de alguna manera respecto a ello».