De momento, a Osman Ahmed le espera una nueva vida en Valencia. El niño afgano de 7 años que sufre parálisis cerebral y vive hacinado junto a su familia en el campo de refugiados de Idomeni, en Grecia, llegará a la capital de la Comunidad Valenciana la próxima semana para recibir tratamiento médico en el Hospital La Fe. Así lo confirmó ayer la consellera de Sanidad, Carmen Montón, tras asegurar que el dispositivo sanitario está «preparado» a falta, eso sí, de recibir los informes médicos del menor. Por ello, fuentes de la Conselleria no supieron concretar si el pequeño permanecerá ingresado o recibirá algún tratamiento específico ya que «desconocemos las condiciones de salud en las que llegará el pequeño». Sin embargo, no descartan trasladarlo a otro centro si precisara alguna atención específica. Entre ellos, según fuentes de esta misma área del Consell, se tiene en cuenta el ofrecimiento desde el Gobierno municipal ilicitano y, por lo tanto, su Hospital General.

Osman llegará a Valencia en un avión con asistencia médica y será trasladado en La Fe pero, ¿dónde residirá su familia? ¿Dónde vivirá el menor cuando le den el alta médica? Desde el Centro de Acogida a Refugiados (CAR) de Mislata-dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social- confirmaron ayer a este diario que ya lo tienen todo preparado para acoger a la familia de Osman e incluirla en el programa de «primera acogida».

En términos generales, ello implica atender sus necesidades básicas en un período de tiempo que oscila entre seis meses y un año, además de proporcionarles asistencia psicosocial urgente y primaria.

No obstante, por si cambiarán los planes o por si después de ser atendido en La Fe se ve conveniente que Osman y su familia residan en Elche -ciudad que desde el primer momento ha realizado este ofrecimiento-, el Ayuntamiento ilicitano activó ayer un protocolo para preparar una vivienda para este grupo de refugiados afganos. La concejal de Bienestar Social, Teresa Maciá, precisó que están analizando varias opciones, entre las que existen pisos tutelados y casas cedidas por los bancos. «Elche, además, forma parte de la red Amics vinculada a la acogida de refugiados. Eso nos asegura una serie de recursos y un equipo multidisciplinar que podría atender a esta gente», aseveró la edil del tripartito.

Asimismo, el próximo martes, la concejal de Bienestar Social tiene previsto reunirse con los dos cooperantes ilicitanos que, junto a la ONG Bomberos en Acción, han peleado por la llegada de Osman y su familia a España, con el fin de conocer la situación de una manera más detallada.

El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, ha acelerado los trámites para que se expidan salvoconductos que permitan que el pequeño viaje cuanto antes a España. Y es que, al parecer, solo el padre de Osman, Ata Mohammad, tiene un título de viaje válido, un pasaporte afgano. La madre, Palwasha, los otros dos hermanos -Jamil, de 9 años y Monir, de 8- y el propio Osman precisan de una documentación que hay que expedir.

Que Osman y su familia salgan del «infierno» se debe a miles de personas -todas y cada una de las que contribuyeron a las 160.000 firmas presentadas al ministerio- y a la ONG antes citada con la ayuda de los voluntarios ilicitanos Juan Manuel Flores y Miguel Ángel Cantero, que se encontraban en Idomeni cuando llegó Osman con su familia. Y en esas están. «Ahora mismo tratamos de localizar al médico que atiende a Osman en Idomeni porque el consulado español precisa el informe médico para tramitar la documentación», explicaba ayer el presidente de la ONG, Joaquín José Ruiz Zamora. En cuanto lleguen a Valencia, la entidad les entregará un cheque con los 1.500 euros que han recogido. «Me parece muy poco, la verdad. Casi me da vergüenza», concluyó ayer.