La vicerrectora de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Tatiana Sentamans, aseguró ayer que el equipo gestor de este centro universitario comparte la indignación ante la nota que escribió el pasado martes una persona que trabaja como conserje en uno de los edificios del campus, pidiendo a la gente que se dirigiera a ella en castellano. «Por ese mismo motivo hemos procedido a apercibir a la contrata en la que trabaja, aparte de haber actuado ante este problema de una manera rápida. De hecho, el polémico cartel no estuvo a la vista de la comunidad universitaria más de media hora. De 9 de la mañana a 9.30», explicó Sentamans, que está al frente del vicerrectorado del que depende el área de Promoció Lingüística de la UMH, que fue donde se recibió la denuncia de que se había escrito esta nota por parte de una profesora. Dicha docente colgó indignada el cartel en su perfil de Facebook y, a partir de ahí, se generó un gran revuelo motivado, quizá, porque el polémico incidente del músico Quimi Portet con un camarero sigue latente en el ciberespacio.

No obstante, en lo que quiso insistir Sentamans es que se trata de «un hecho totalmente aislado en la UMH». Bajo su punto de vista, el eco que ha tenido este asunto en redes sociales «le ha dado la sensación a mucha gente de que en esta Universidad tenemos un problema con respecto al uso del valenciano y no es así». Lo que le preocupa a la vicerrectora es que se haga una «instrumentalización política» en Internet. «Nosotros somos los primeros, desde Normalització Lingüística, que defendemos el uso de esta lengua», destacó, «como también nos oponemos en la UMH a cualquier acto ofensivo hacia las mujeres en materia de igualdad o contra el colectivo LGTBI», añadió.

Cuando habla de «instrumentalización política» también aclara que no se refiere a que Compromís sacara a relucir este hecho en las Cortes. «Si a esta coalición le sirve este asunto para incentivar y sensibilizar para que se trabaje en pro de la normalización lingüística, me parece bien», dijo Sentamans.

Asociaciones defensoras del valenciano como El Tempir, radicada en Elche, también quisieron posicionarse. «Una institución como la UMH tiene que garantizar los derechos lingüísticos de los valencianoparlantes», reseñaron.