El sector del calzado se ha lanzado en Madrid a la caza de nuevos clientes con el fin de compensar el retroceso en las exportaciones, tras la caída que se ha registrado del 14% durante el primer semestre de 2016. En esta ocasión, el certamen madrileño ha vuelto a unir a los fabricantes de calzado y complementos con los del textil, algo que el sector zapatero ha aceptado por la idoneidad de la fecha, que llega unos días después del certamen de Milán. Este factor, según los organizadores, puede beneficiar a la industria del calzado, ya que está previsto que durante este fin de semana pasen por la Feria de Madrid compradores procedentes de más de 60 países, que podrán conocer las colecciones que presentan 104 empresas de la provincia de Alicante.

No obstante, empresarios y patronales tienen claro que la feria que empezó ayer está dirigida a un público nacional, y que la presencia de compradores extranjeros no se puede comparar a la cita italiana. Por este motivo, los expositores pretenden hacer lo posible para conservar los clientes con los que trabajan en la actualidad y tratar de captar alguno nuevo, que les permita equilibrar la balanza final.

Un objetivo que en un principio no se presenta complicado según las opiniones de los expositores de la provincia. Mari Carmen Fuentes, de Martina Blue, aseguraba ayer al mediodía que «la feria ha empezado bien. Estamos contentos porque nada más empezar hemos recibido las visitas que esperábamos, por lo que tenemos buenas sensaciones de cara al resto del fin de semana». Otro expositor ilicitano, Cayetano Giménez, aseguraba que «la mañana ha empezado muy bien», a la vez que reconocía que «nuestro objetivo tiene que ser el público nacional, ya que compradores internacionales se ven muy pocos».

En el estand de Gioseppo, José Miguel Navarro apuntaba que «la presencia de compradores está siendo muy positiva en el primer día de la feria cuando esperamos a los grandes distribuidores. En líneas generales, la feria ha empezado bastante bien».

Lo cierto es que ayer el certamen registró una buena afluencia de visitantes a primera hora, que llegaron a hacer cola para sacar las entradas y poder pasar a conocer las colecciones para la próxima primavera-verano que han diseñado las empresas zapateras.

El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español, José Monzonís, se mostraba satisfecho con el crecimiento de la feria, que cuenta con un 30% de firmas más que en la última edición. En este sentido, Monzonís reconocía que «después de unos años de crisis hemos conseguido recuperar la feria, que está en crecimiento, consolidando un volumen importante para que Ifema nos permita tener una base sobre la que dar un salto cualitativo».

Desde la patronal nacional admitían que la feria, pese a los esfuerzos realizados hasta fecha, es de carácter nacional, por lo que pensar en Madrid como un evento en el relanzar las exportaciones es «desacertado».

Por su parte, la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado, Marian Cano, se mostró satisfecha con los datos de la feria, ya que, aunque ligeramente, ha crecido el número de expositores de la Comunidad Valenciana, 104 frente a los 96 de la pasada edición de marzo. Marian Cano valoró que «las empresas están haciendo un esfuerzo importante y la primera jornada de la feria se ha visto muy animada».

En esta misma línea se mostraba el director del certamen, Jaime de la Figuera, que aseguró estar satisfecho con la respuesta de las empresas, a la vez que dijo que Ifema va a seguir apoyando al calzado tras recuperar la feria nacional. Para Ifema esta edición es importante para que las firmas de calzado tengan la oportunidad de captar clientes que acuden a Madrid en busca de moda, en Momad Metrópolis, pero que también pueden acabar comprando zapatos.

Sin embargo, el calzado sigue afirmando que sólo va a coincidir con la feria textil cuando las fechas encajen bien en su calendario, por lo que en marzo volverá a organizarse la feria en solitario.

Procedencia

La provincia de Alicante está representada por 104 empresas, entre las que hay fieles a este tipo de eventos comerciales, y otras nuevas, que se han decidido acudir por primera vez. Del centenar de empresas alicantinas, la mayoría, 70, proceden de Elche. El resto son de localidades como Elda, Villena, Petrer, Monforte, Crevillent, Catral, Alcoy, Monóvar o Aspe.