Si en Norteamérica han conseguido con la serie de ciencia ficción «Stranger Things» contentar a todos los nostálgicos de las películas de Spielberg, quizá en España, y más concretamente en Alicante, con la saga «Colores», se devuelva al mundo de los dibujos animados ese rollito añejo pero inolvidable que tenían series infantiles como «Dartacán», «La familia telerín» o «La vida es así». Tito y Candela son, además de los dos pequeños protagonistas de «Colores», las primeras creaciones de Horizonte Seis Quince, un estudio de animación pionero en tierras alicantinas, que cuenta con más de seis profesionales y un presupuesto de 50.000 euros para desarrollar el primer capítulo piloto de esta serie. Una cifra que esperan multiplicar por 16 si, finalmente, consiguen los apoyos suficientes para colocar en alguna cadena un total de 12 episodios. Entre sus impulsores se encuentra el profesor de Animación en Elche de la Universidad Miguel Hernández (UMH), Arly Jones, que, junto al guionista y cineasta alicantino Sami Natsheh, se encarga de dirigir esta iniciativa orientada al público infantil, que ha surgido gracias al compromiso y al aval de un nuevo productor en la provincia.

José Antonio Saura es un procurador que un día, escuchando un programa de radio, se enteró de que el cineasta maño Pablo Aragüés buscaba ayuda para poder rodar una película. Saura, que también estaba en proceso de búsqueda de un nuevo camino para su propia vida, decidió enrolarse en su proyecto y, sin comerlo ni beberlo, se convirtió en coproductor de «Novatos», un filme que ha recorrido varios festivales nacionales y que cuenta en su reparto con actrices de la talla de Emma Suárez.

Pero este alicantino, que sigue ligado al mundo de los tribunales, se quedó con ganas de más tras morder la manzana del séptimo arte y decidió explorar otra de sus aristas como la de la animación. «Comencé a pensar en una historia que abogara por la igualdad y que aconteciera en tierras alicantinas, y de ahí salieron los personajes de "Colores". Una trama que parte de un niño ciego de Madrid que veranea en Banyeres, y al que le ocurren toda esa serie de cosas memorables que te pasan cuando eres pequeño y estás en el pueblo de vacaciones», explica.

La idea ha acabado en manos de dos auténticos cracks de la animación en la provincia, que ya llevaban un tiempo trabajando juntos en su proyecto «La cabeza voladora». Los conoció viendo un videoclip de animación para el grupo de indie Kapland, seleccionado en varios festivales de este género por todo el mundo, entre ellos el de Los Ángeles (EE UU). Uno es Arly Jones, que, dentro de su extenso currículum artístico, es muy remarcable su trabajo en todo el diseño estético de la película «Chico y Rita», dirigida por Javier Mariscal y Fernando Trueba. El otro es Sami Nastheh, que estuvo nominado al Goya con su corto de animación «Espagueti Western».

Todo esta conjunción de ganas y talento ha derivado en la apertura del primer estudio de animación en la provincia, donde trabajan estos dos artistas con un equipo multidisciplinar en el que, además de expertos en generar dibujos animados, están integrados productores, sonidistas y asesores pedagógicos. De momento, han establecido contactos con la nueva Radiotelevisión Valenciana y Televisión Española, pero no pueden desvelar ninguno de los acuerdos que están ultimando. Por ahora, solo piensan en trabajar y elaborar un piloto de primera, que tendrán listo en cuatro meses.

Para ello, han fichado a varios dibujantes salidos de la Escuela de Arte y Diseño de Alicante y están negociando con la UMH para desarrollar un convenio que implique en el proyecto a alumnos de su grado de Comunicación Audiovisual, con los que Jones trabaja en el campus de Elche. Este pequeño estudio, situado en una segunda planta de la avenida de Aguilera de Alicante, evoca toda esa magia de esos lugares donde, desde los orígenes de la televisión, se da vida a los personajes con los que todos crecimos. Las paredes están plagadas de ilustraciones y de fotografías como referencias estéticas. Sus artistas se pasan el día dándole al lápiz y elaborando más de veinte ilustraciones por jornada.

«Que nadie se equivoque. Aquí no tratamos de ser Pixar. Apostamos por una producción de la animación muy artesanal. Por un trazo que parece abocetado y le da ese rollo por el que Disney apostó en sus dibujos en la década de los 60», describe Arly Jones, a la vez que añade que «nuestra historia no queremos que sea ñoña, pretendemos que conecte con el carácter de los niños, por lo que debe guardar ese equilibrio entre lo infantil y el descaro».

Sami Nastheh asegura que estos equipos de trabajo pequeños son muy buenos «para que todos aprendamos la esencia de cada personajes y tengamos muy claro, a la hora de dibujarlos, cómo se mueven, su personalidad, etcétera». Refuerza la idea de que «Colores» apuesta por la difusión de valores como el respeto por la naturaleza, la integración... «Pero sobre todo abre un camino para todos los que en estas tierras nos hemos visto seducidos por la animación. De aquí han salido grandes dibujantes como Paco Sáez, que participó en "Atrapa la bandera", o Juan Carlos Navarro, que ha trabajado en Pixar», dice.