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El Consell evaluará el coste de desalar agua de pozos con energía fotovoltaica

La intención de la Generalitat es desarrollar en Elche un proyecto para aumentar los recursos hídricos con los que aliviar la sequía en los campos

El campo va a seguir necesitando grandes cantidades de agua para mantener al sector de la agricultura, y para ello hay que adoptar medidas que garanticen los aportes hídricos en el futuro, ante el temor de un cambio climático que refleja un horizonte cada vez más seco. Es por este motivo por el que la Comunidad General de Riegos de Levante propició ayer un encuentro en Elche en el que estuvo presente la Dirección General de Agua de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura. La cita sirvió para poner sobre la mesa varias propuestas para que el sur de la Comunidad Valenciana tenga garantizados recursos hídricos en el futuro. Una de estas propuestas consiste en desalar el agua salobre procedente de los pozos subterráneos utilizando energía fotovoltaica.

El director general de Agua, Manuel Aldeguer, explicó que «queremos desarrollar en esta zona, con agua salobre en el subsuelo, un proyecto de investigación de desalinización». La apuesta del Consell, que pretende contar con el apoyo y la financiación de la Unión Europea, consistirá en evaluar el coste de desalar agua salobre procedente de los pozos del campo ilicitano utilizando energía fotovoltaica.

Para ello, se va a contar con investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Universidad Politécnica de Madrid. Manuel Aldeguer apuntó que «el coste energético de desalar agua salobre es sólo un tercio de lo que cuesta desalar el agua procedente del mar, y esta zona (la del campo ilicitano) es rica en agua salobre». Este proyecto puede tener un coste de unos 8 millones de euros, y su ejecución se extenderá durante tres o cuatro años.

El presidente de Riegos de Levante, Javier Berenguer, se mostró dispuesto a explotar esta vía que proponen desde el Consell para contar con recursos hídricos extra para la zona, y que se sumarían a los aportes que llegan procedentes de los trasvases del Tajo-Segura. Del mismo modo, se expresó el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, que apuntó la necesidad de apostar por la utilización del agua regenerada. Y es que sobre la mesa también estuvo la necesidad de utilizar agua regenerada para el cultivo. Un tema que está siendo analizado por la Generalitat Valenciana con un estudio que próximamente verá la luz, y que afectará a todos los cultivos del sur de la provincia de Alicante, según indicó ayer el director general de Agua, que aseguró que «se podría reutilizar un volumen importante de agua que va a parar al mar, y que afecta al sur de la provincia desde Benidorm».

Otra propuesta que realizó ayer el presidente de Riegos de Levante para contar con más recursos hídricos es la de conectar el trasvase Júcar-Vinalopó con el pantano de Crevillent, de forma que este embalse pueda optar a más recursos hídricos. La medida fue bien recibida por el representante del Consell, aunque ayer no se habló de las inversiones necesarias para llevarla a cabo, ni de plazos concretos.

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