Cada vez que la ilicitana Paloma Jiménez lee algunos poemas de Miguel Hernández, sobre todo de su etapa más política y social, piensa que su discurso reivindicativo parece escrito hace tres días. Para esta trabajadora social, que reside actualmente en Madrid, tanto la obra como la vida de Hernández destilan amor, justicia o libertad. Conceptos que conectan con las necesidades de los miles de sirios que escapan de la guerra que acontece en su país y tratan de sobrevivir en los campamentos de refugiados en Grecia.

De ahí que esta Jiménez eligiera al poeta más universal de la provincia para configurar un proyecto de cooperación en el que darán a conocer dicha figura literaria en uno de estos campamentos. La fórmula elegida para hacerlo ha sido el teatro. Y ahí es cuando entra en escena Mario Hernández, el otro ideólogo de una iniciativa que han titulado «Vientos del pueblo sirio». La ilicitana conoció a Hernández, director de cine y teatro, tras un pase en Madrid de su obra «Una mujer desnuda y en lo oscuro», en la que, a través de textos y poemas de Mario Benedetti, realiza un viaje por las dictaduras latinoamericanas de las décadas de los 70 y 80.

«Esta filosofía que imprimí en el montaje de Benedetti conecta un poco con nuestro proyecto: aprovechar la poesía para denunciar una tragedia a través de los protagonistas de la misma», explica el propio Hernández, que se formó como realizador en el Centro de Estudios de Ciudad de la Luz de Alicante, y que cuenta en su currículum con varios cortometrajes, colaboraciones en filmes norteamericanos y otras obras teatrales.

La idea, por lo tanto, es desarrollar este verano, durante un mes, en un campamento de Lesbos, un taller escénico utilizando los versos de Miguel Hernández. De esta manera, pretenden que los refugiados puedan identificar sus vivencias y su situación con las del poeta oriolano. Paloma Jiménez reseña que la idea que tienen es llevar a cabo la actividad en su idioma, en sirio, para lo que han integrado a un traductor de ese país, que actualmente vive en Elche, y que se llama Soubhi Hamaui. Todo el proceso, que culminará con una lectura dramatizada de los poemas, lo documentará Mario Hernández con la ayuda del cámara y fotógrafo Rubén García, que estudió en la Escuela de Arte y Diseño de Alicante, y que ha retratado diferentes realidades en África y Sudamérica. El objetivo de la iniciativa tiene doble dirección, ya que tratarán de hacer llegar a España la realidad de toda esta gente.

Con el material llevarán a cabo un corto documental y una exposición, que se mostrará en Elche dentro de los actos del 75 aniversario de la muerte del poeta. Un programa con más de una veintena de actividades, organizadas por el Ayuntamiento de Elche, que se presentó ayer y que ya se puede consultar.

La elección de la ONG a la que donarán lo que recauden con la exposición y los pases del corto también fue meditada, según explica Paloma Jiménez. Querían sus valores tengan que ver con la aventura que emprenderán. Por eso han elegido a Proem Aid, una ONG sevillana de bomberos que rescatan refugiados en el mar de Lesbos y que, de hecho, por realizar esta labor, algunos de ellos fueron arrestados por el Gobierno griego. «Para Miguel Hernández el mar era un símbolo de libertad y a la vez de prisión», indica Jiménez, que espera que las instituciones les echen una mano para financiar este plan.