«Glucoguard» es otra de las líneas de investigación que está trabajando actualmente el grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández, que en este caso coordina el profesor de Robótica José María Sabater. El sistema que han diseñado pasa por una de las especialidades de este docente, que es la generación de sensores tecnológicos que monitorizan diferentes variables del ser humano. Desde el nivel de estrés a la temperatura o la cantidad de glucosa en la sangre. En relación a esta última variable gira lo que ha inventado: «Glucoguard», basado en un receptor tan fino como un papel transparente, que se puede colocar el paciente a modo de parche.

Este material obtiene y transmite el nivel de glucosa en la sangre a una aplicación del móvil, que este grupo de investigación ha creado, y que permite al diabético controlarse en tiempo real. «Si el nivel se altera por encima de lo establecido o por lo que el diabético cree que puede ser perjudicial para él, le salta una alarma», detalla José María Sabater. Una funcionalidad que considera que puede ser muy importante para trabajadores como los conductores de camiones o autobuses, «tendentes a este tipo de afecciones y que pasan muchas horas sin controlarse el azúcar, lo que puede derivar en un mareo y un accidente en carretera. Este sistema les alertaría a en cuanto tengan una bajada». Igual ocurriría con los niños, a los que los padres podrían tener controlados en todo momento.