La caída de cascotes de un edificio en el número 26 de la calle José Bernard Amorós, en el barrio de Carrús, obligó ayer a actuar a los efectivos del Parque de Bomberos de Elche, que derrumbaron las cornisas que recubren los balcones de buena parte del inmueble, por precaución, para evitar más desprendimientos. Para ello, la Policía Local tuvo que retirar varios vehículos estacionados en el perímetro del edificio, y se acordonó la zona para evitar más daños.

El desprendimiento de pequeños cascotes, que no originó daños personales, puso en alerta a los vecinos, que tendrán que contratar a una empresa de rehabilitación de inmuebles la próxima semana para reparar las deficiencias detectadas. Según apuntaron ayer desde el parque de Bomberos de Elche, el problema radica en filtraciones de agua derivadas de las macetas que engalanan los balcones, que han deteriorado las sujeciones del revestimiento, provocando la caída de las placas de mármol.