«Los vecinos de Portes Encarnades nos sentimos abandonados». Así de tajante se expresaba ayer el presidente de la Asociación de Vecinos de este barrio de Elche, José Gracia, mientras paseaba entre las malas hierbas que crecen sin control por la mayoría de las aceras.

Los residentes de esta zona de Elche, que recibe cada 28 de diciembre la romería de la Venida de la Virgen a su llegada a la ciudad, apuntan a una dejadez municipal constante que se arrastra desde hace décadas.

«No tenemos ni polideportivo, ni piscinas, y si queremos algún servicio público nos tenemos que desplazar a otros barrios de Elche», apuntaba José Gracia.

Este barrio cuenta con solares municipales llenos de matorrales y basura. «Sólo limpian la zona que está más cerca de la acera, pero el resto está abandonado», apuntaba un vecino, que aseguraba que «se ven culebras y conejos correteando entre botellas de vidrio».

El vecino se refiere a un solar municipal en el que en época del exalcalde Diego Maciá se llegó a planear la construcción de un polideportivo para este barrio, atrapado entre la ladera del río, la Circunvalación Sur y l'Escorxador. La idea de dotar a esta zona de Elche de un área deportiva no es nueva, y muchos han sido los alcaldes que han tratado de resolver el déficit sin éxito.

Una de las deficiencias que ayer más destacaban los vecinos es la falta de intervención sobre las hierbas que crecen a ambos lados de las aceras más viejas. Algunas le llegan a los vecinos por encima de la cadera. «Si se fumigase contra las malas hierbas no pasaría esto, y tampoco vienen a quitarlas», apuntaba José Gracia, mientras otro hombre que pasaba por su lado decía que «esto parece un huerto en vez de una calle».

Desde el colectivo vecinal aseguran que llevan varios años registrando quejas en la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (Omac), pero que no ha sido suficiente para que el Ayuntamiento de Elche tome cartas en el asunto, y mejore las condiciones del barrio.

«Los vecinos que tienen sus casas juntos al aparcamiento del instituto de la Torreta no pueden ni abrir las ventanas cuando llega el calor, porque sólo entra el polvo que mueven los coches. Deberían asfaltarlo», añadía otro residente del barrio de Portes Encarnades, que se sumaba de este modo al resto de reivindicaciones.