A expensas del aval. En ese punto se encuentra en estos momentos el plan de pagos a ocho años que permitiría desbloquear las cuentas de la Institución Ferial Alicantina (IFA), después de que Suma, el organismo dependiente de la Diputación que se encarga de la recaudación de impuestos, haya iniciado el proceso para ejecutar el embargo de 375.000 euros por cantidades pendientes de abono fundamentalmente por el Impuesto de Bienes Inmuebles al Ayuntamiento de Elche durante el anterior mandato del PP. El problema con el que se están encontrando las tres partes implicadas en este proceso -Suma, el recinto ferial y el Consistorio ilicitano- es que se ha presentado una garantía hipotecaria, y no un aval bancario, lo que está dificultando que se acabe de cerrar la negociación y, por tanto, la institución ferial pueda disponer de su liquidez y alejar el fantasma del embargo. En eso es en lo que trabajan los técnicos de Suma, en evaluar si la ley permite en este caso aceptar solares como garantía.

La deuda venció el pasado mes de enero, y, finalmente, se acabó iniciando el proceso de ejecución. Ahora, si no se alcanza un acuerdo favorable de aquí al lunes, el embargo se consumaría. Por eso, se sigue trabajando a contrarreloj para encontrar una salida favorable para todas las partes, pero tratando de garantizar la continuidad de IFA.

Los principales escollos con los que se ha encontrado este proceso en los últimos días, una vez activado el proceso de ejecución, es que, precisamente por la deuda que arrastra IFA, que supera los 70 millones, es imposible acceder al aval de una entidad financiera. Otra de las alternativas que se planteaba era recurrir a un aval del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), algo que, según admiten desde la cúpula del recinto ferial, prácticamente también se descartó desde el principio por una cuestión de plazos. "Se habría eternizado demasiado", sostienen desde IFA respecto a la tramitación con el banco del Consell. De momento, esta es la única solución que se plantean a corto plazo: que se acepten las parcelas como garantía.

Mientras tanto, fuentes del Ayuntamiento inciden en que IFA tiene una deuda con las arcas municipales y que la intención es cobrar, tal y como se hace como con cualquier otro contribuyente, pero, matizan, "compatibilizando" el cobro de esa deuda con la viabilidad de la institución, como se hace también con cualquier otro tipo de contribuyente, por ejemplo, dando facilidades de pago o aplazamientos. De ahí que hayan aceptado ese plan de pagos a ocho años acordado con IFA y con Suma. Respecto a lo que puede pasar con el aval, simple y llanamente aseguraron que dependerá de lo que establezca la ley, y de si hay algún resquicio que permita aceptar terrenos de IFA como garantía, algo que, en última instancia, depende de lo que determinen los técnicos de Suma.

El recinto adeuda en estos momentos una cifra que ronda los 805.000 euros por impuestos no satisfechos, fundamentalmente como consecuencia de que el anterior Gobierno del PP dejara sin efecto el convenio por el que tradicionalmente el Ayuntamiento ilicitano no cobraba a la entidad el IBI y, a cambio, IFA cedía espacios en las diferentes ferias y actos programados.

Con ese acuerdo a tres bandas, que está a expensas de que lo que pueda ocurrir con el aval, lo que se establece es el abono con carácter inminente de 100.000 euros, y, a partir de ahí, un calendario de pagos a ocho años vista, con los 705.000 euros restantes. «Desde el principio, siempre hemos mostrado nuestra disposición a pagar, pero el problema es la situación en la que se encuentra IFA», subrayaba en este sentido el jueves Esther Guilabert, quien, no obstante, ponía el acento en que la colaboración con el Ayuntamiento y con Suma está siendo total y absoluta.

En caso que finalmente se acepten los terrenos como garantía, se paralizaría la ejecución y se levantaría el bloqueo de las cuentas. De lo contrario, y si no se busca otra alternativa de urgencia, se consumaría el embargo, además, en un momento en el que la cuenta atrás para dos de los eventos estrella de IFA para este verano: el recinto, en la segunda quincena de julio, será sede de la Torrellano Cup y del Marea Rock.