Las palmeras también pueden suponer un riesgo en la vía pública. Durante los últimos años algunas han caído al suelo tras sufrir el ataque de picudo rojo, y otras por causas que se desconoce. Para tratar prevenir este tipo de sucesos, la Concejalía de Parques y Jardines ha puesto en marcha un estudio de viabilidad y riesgo de palmeras, con el fin de examinar los ejemplares que ocupan lugares públicos muy transitados, y eliminar aquellos que puedan suponer un peligro.

El estudio se va a prolongar hasta finales de año, y ha empezado con el análisis de las palmeras ubicadas en algunos colegios y en la plaza de España. El primer paso de este trabajo ha dado con una decena de palmeras en mal estado, y con riesgo de caer al suelo, tras analizar un total de 391. El mal estado de la decena de palmeras ha sido trasladado al Patronato del Palmeral, para que se tramite la autorización de la tala.

Con este estudio, apuntó el edil del Palmeral, Antonio García, «damos el primer paso para introducir una gestión moderna en la evaluación del riesgo en palmeras en entornos concurridos».

El trabajo lo lleva a cabo la empresa italiana Studio Associato Planta, y está dirigido por los doctores en Fitopatología Forestal de la Universidad de Turín Roberto Martinis y Andrea Rettori, que son especialistas en evaluación de la estabilidad y degradación de los árboles.

La metodología de estudio del estado de las palmeras es totalmente novedosa, y unifica la metodología visual y el análisis instrumental con técnicas de última generación. Lo primero que hacen los expertos es un análisis visual de la palmera y registrar su geolocalización, después utilizan una cámara térmica, que ofrece una visión clara del estado de la palmera.

Con la cámara térmica se comprueba el estado de humedad del tronco, y si es el mismo en todas sus partes. Cuando el nivel de humedad varía en función de la zona del tronco, se considera una anomalía, y se da pie al siguiente paso, que es la resistografía, con la que se mide la fuerza de la palmera. Si el ejemplar es flexible se considera un buen síntoma, y si no lo es puede tener un problema.

Los expertos también llevan a cabo un test de tracción, en el que se mide la resistencia de la palmera al reproducir la fuerza del viento, y, finalmente, se completa el análisis con una tomografía por radar.

Un completo análisis que aporta datos suficientes para determinar si el ejemplar está sano o si por el contrario no lo está, y puede llegar a suponer un peligro, si se encuentra en una zona por donde transitan los vecinos, como avenidas, parques o colegios.

El ingeniero técnico agrícola José Javier Sigüenza aseguró que «por primera vez contamos con un sistema para conocer el estado de las palmeras», ya que, según indicó, «siempre nos hemos basado únicamente en el análisis visual, que puede conllevar errores». De hecho, apuntó Sigüenza, «el año pasado cayeron varias palmeras en la ciudad de Alicante en muy poco tiempo, y, a día de hoy, no conocemos las causas».

Es por ello que la intención municipal es ampliar el estudio que se ha llevado a cabo de forma experimental en la plaza de España, y en los colegios Ferrández Cruz, Candalix, Luis Cernuda, Luis Vives y Dama d'Elx, donde en un mes se han detectado diez ejemplares en mal estado en total.

El próximo objetivo va a ser completar el análisis en el millar de ejemplares que quedan repartidos por todos los colegios públicos, con el fin de eliminar las palmeras peligrosas antes de que arranque el curso escolar.

«En el Luis Cernuda se van a eliminar dos palmeras que están en un punto de encuentro de alumnos», apuntó ayer José Javier Sigüenza, que destacó, como curiosidad, que «todavía no hemos detectado ninguna palmera curvada con problemas».

Una vez se analicen todos los ejemplares que hay en los espacios educativos, el análisis se trasladará al resto del casco urbano, priorizando las zonas más concurridas. Elche cuenta con alrededor de 10.000 palmeras en la vía pública. Por eso, los trabajos se podrían extender hasta final de año. La intención municipal es profesionalizar la dinámica de detección de palmeras peligrosas utilizando herramientas especializadas para dicho fin.