Ni velas para ahuyentar mosquitos, ni lámparas para acabar con los insectos voladores, ni apagar las luces del exterior... ningún remedio casero tiene efecto en algunas zonas del campo de Elche este verano. Ejemplo de ello es la partida rural de Alzabares, donde los vecinos aseguran que ya lo han probado todo para combatirlos.
«Son más grandes que nunca y aparecen de manera constante, ya no sólo por la noche, también en plena tarde. Yo he optado por ponerme camiseta y pantalón largo para evitar que me piquen, aunque pase calor en pleno julio», aseguró un residente de la zona.
Y es que, este problema ha desembocado en que los vecinos apenas puedan disfrutar de sus jardínes o de estar al aire libre debido a la invasión de los mosquitos. De hecho, estar al aire libre una noche de verano puede tener males mayores. «En tan sólo media hora acabé con doce picaduras por los brazos, las piernas, los pies... son insoportables», lamentó otro vecino.
Inflamación, picazón y dolor son las consecuencias de los ataques de estos mosquitos de considerables dimensiones y algunos de ellos acaban en reacciones alérgicas que precisan de atención médica.
Causas
El exceso de calor, la cercanía de los humedales, la proximidad de los matorrales de los arcenes... son algunas de las causas que los residentes de la zona atribuyen a la proliferación de los mosquitos.
Desde el Ayuntamiento de Elche aseguraron que la empresa encargada del control de plagas en el municipio fumiga contínuamente durante el verano, sobre todo en las zonas húmedas y cercanas a las acequías, debido a que los encharcamientos de agua son un foco de insectos.
