El eterno problema de la basura en el cauce del Vinalopó. La zona bajo el Pont del Bimil·lenari acumula una gran cantidad de basura que, con el paso de los meses, crea auténticas montañas de desperdicios, sin que los efectivos de limpieza acudan a retirarlas. No es un problema puntual. De hecho, uno de los usuarios que acudía ayer, y lo hace regularmente, a practicar deporte, señaló que «eso lleva así desde hace meses. Continuamente van tirando basura. Incluso gente sin recursos viene a llevarse algunas cosas. Ropa, maderas, y otros utensilios. La semana pasada hasta había por aquí un carro de la compra». Un carro que, tras una inspección rápida a la zona, apareció entre las cañas que cercan el cauce del Vinalopó.

La situación viene de muy lejos. De hecho, ya se realizó una limpieza el pasado mes de mayo, cuando se retiraron cientos de kilos de basura. Mecedoras, restos de mobiliario, juguetes o botellas de plástico y productos de limpieza se acumulan por buena parte del recorrido. Desde el Ayuntamiento han apuntado en varias ocasiones que luchar contra la falta de civismo no es fácil. Las montañas de basura son arrojadas desde lo alto del Vinalopó, en las inmediaciones del barrio de Patilla. En este punto el cauce no está urbanizado, como sí ocurre desde el valle trenzado hasta el puente de Barrachina. Por eso, su limpieza es especialmente complicada, pues los restos de basura se acumulan verticalmente en los diferentes accidentes geográficos a lo largo de la ladera: pequeñas cuevas, los salientes del terreno y los surcos creados por el arrastre de las lluvias. Desde el Ayuntamiento, el edil de Limpieza, Héctor Díez, rehusó ayer hacer declaraciones a este diario.

Para muchos, la dificultad en la limpieza o que ya se realizara en mayo, no es excusa. Pese a que se trata de una zona sin urbanizar, es utilizada a diario por decenas de corredores que continúan su trayecto por la ladera del río, siguiendo su cauce natural. También es una zona muy frecuentada por ciclistas que, con sus bicis de montaña, acceden al Pantano por este entorno. Además, muchos vecinos que acuden simplemente a pasear por el río o con sus mascotas, pasan cada día por delante, pues el acceso a la ladera desde la zona este de Carrús, junto a los invernaderos municipales frente a la Policía Autonómica, pasa por este enclave.

Zona verde

La falta de limpieza contrasta con los numerosos árboles, cañas y vegetación que emerge desde el cauce natural del río Vinalopó. Lo cierto es que el problema de la basura en este punto del enclave no es nuevo, sino que es una constante desde hace años. Por eso, tampoco falta quien señala que su solución pasa por mucho más allá de limpiezas periódicas. Para erradicar el problema, haría falta una concienciación ciudadana que acabara con estas actitudes. Mientras tanto, la basura seguirá acumulándose en la ladera, sin que se le ponga remedio.