Para los sindicatos, el presentismo también repercute en la brecha salarial. Según la secretaria general de Comisiones Obreras del Vinalopó-Vega Baja, Carmen Palomar, la brecha salarial se mantiene porque la discriminación se esconde en los pluses por presentismo o en la promoción que se dificulta a las mujeres, forzadas a responsabilizarse en solitario de la crianza, renunciando a subir de categoría profesional, a formarse, a adquirir más responsabilidades y por tanto, a mejores retribuciones. Desde la organización aseveran que tienen dificultades para recabar información cuando se trata de negociar planes de igualdad en las compañías, porque «las empresas se resisten a facilitar datos concretos, se limitan a hacer referencia a las tablas salariales», apunta Palomar.

De hecho, las mujeres ganan en España un 35% menos que los hombres según Eurostat. La brecha salarial es del 15%, pero no es el único factor de desigualdad de ingresos en el mercado laboral. En muchos casos, hacer más horas o estar presente es un arma de doble filo que las mujeres se ven forzadas a realizar para conseguir equiparar su situación salarial.

No obstante, no todas las empresas de la provincia estan concienciadas con el presentismo y con la merma de derechos para los trabajadores y del rendimiento laboral que llega a suponer. Es una tarea pendiente de cuatro quintas partes de las compañías.