La ampliación de Elche Parque Empresarial supondrá una inversión de 186,6 millones de euros, de los que 153,1 millones corresponderán a la edificación y 33,4 millones a la urbanización. Unos costes que deberán ser afrontados por los propietarios del suelo, entre ellos la empresa municipal Pimesa. Frente al valor estimado de la operación, están previstos unos 235,8 millones de euros por la venta de parcelas, lo que se traducirá en un saldo positivo de 48,5 millones de euros. Así lo ha cuantificado la sociedad municipal, tras finalizar toda la documentación para tramitar la ampliación del área industrial de Torrellano. Una actuación que permitirá ganar más de 500.000 metros cuadrados en el sector E-49 del enclave industrial, en cuanto obtenga el visto bueno final de la Generalitat Valenciana.

El Ayuntamiento aprobó ayer, con la abstención de Ilicitanos, la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el plan de ordenación pormenorizada para lograr la ampliación, que ahora se someterá a exposición pública durante un plazo de 45 días. Se trata de un paso adelante, con el fin de finalizar la tramitación burocrática a finales de año y poder empezar las obras en 2019, tal y como estima el tripartito. En este marco, el pleno también dio ayer luz verde para suspender el otorgamiento de licencias de obras en el ámbito delimitado. Ahora mismo, el enclave de Torrellano cuenta con 1.400 empresas y 13.500 trabajadores. Unas cifras que han crecido en un 13% y en un 10% respectivamente en este mandato. Así justificó el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez, las necesidades de suelo empresarial. Ahora mismo, existen 90 parcelas sin edificar, lo que se traduce en 360.000 metros cuadrados. Tan solo una veintena son propiedad de Pimesa, lo que supone contar con una oferta pública de suelo de 90.000 metros cuadrados. Todo un inconveniente, señalado por el tripartito, para las necesidades de grandes empresas que a corto plazo quieren asentarse en el parque.