Una ingente acumulación de escombros, basuras y otros inertes que forman montañas de varios metros de altura que se pueden apreciar fácilmente desde la carretera. Esta es la desagradable y peligrosa situación, por su nocivo impacto ambiental, que denuncia la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) sobre una parcela que está situada junto a la N-340, a su paso por Torrellano y muy cercana de los pies de la sierra de Colmenares. Desde el colectivo, afirman, ya se han puesto en contacto con el Seprona para tratar de buscar una solución a este vertedero incontrolado.

Los agentes de la Guardia Civil ya han recibido dos denuncias sobre esta parcela en Torrellano previas a la que se ha presentado desde AHSA. Pese a estos requerimientos, los ecologistas muestran su asombro por el hecho de que el vertedero ilegal continúe funcionando a pleno rendimiento, vulnerando la legislación vigente a plena luz del día durante los últimos meses, sin que ello tenga consecuencias ni se produzca una clausura de la planta ilegal de residuos, alegan.

«Llevamos más de un año denunciando este tipo de situaciones, también al Ayuntamiento de Elche, y no hemos obtenido ningún tipo de respuesta, todas las acciones se han quedado en el aire», lamentan desde la propia plataforma ecologista. En AHSA han reiterado su preocupación por el crecimiento del número de puntos en los que se acumulan los escombros de manera ilegal, llegando en muchas ocasiones a afectar a zonas especialmente sensibles y parajes protegidos como pueden ser los márgenes del río Vinalopó o el Pantano.

Los vertidos afectan a todo el Camp d'Elx y a más espacios protegidos, como Los Carrizales o El Hondo. «Mostramos nuestra preocupación ante la incapacidad que ofrecen las administraciones, tanto las locales como la autonómica, para corregir este grave problema de vertido de basuras. Si no pueden acabar con ello, al menos deberían reducir su impacto», añaden en AHSA con desilusión frente al aspecto que presentan muchas zonas del campo o cunetas de las carreteras en los que los inertes están apilados en montañas, como en la parcela de Torrellano.

Restos de materiales de construcción, despojos de ropa, mobiliario doméstico y hasta sobras de botellones tienen su destino final en vertederos ilegales sin que nadie ponga fin a esta problemática. Todos estos basureros se extienden sin control por el término municipal de Elche, sobre todo por sus partidas rurales. Desde el Ayuntamiento tienen más de un centenar localizados y hay 26 emplazamientos señalizados como puntos negros, a los que está previsto que se sumen otros 25 durante los próximos meses. Para luchar contra esta falta de civismo, se ha estrechado la vigilancia policial y las multas alcanzan los 500 euros.