La Fundación Esperanza Pertusa, ejemplo de trabajo y solidaridad con los colectivos más vulnerables

Cabe destacar que la Fundación Esperanza Pertusa ha logrado beneficiar a más de 8.000 personas en 2017 a través de proyectos de acción social.

Acción social en Alicante

En 2017 la Fundación colaboró en distintos proyectos con más de 60 organizaciones que trabajan con colectivos en riesgo de exclusión social, la mayoría en la provincia de Alicante. Proyectos que tienen como eje la educación, la cobertura de necesidades básicas, la inserción socio-laboral, la salud y el género y que trabajan principalmente con niños y niñas, jóvenes y mujeres.

Sala Esperanza Pertusa

De entre ellos, en el ámbito nacional, destaca el proyecto de la Sala Esperanza Pertusa en Elche, un espacio por y para la sociedad, «en el que la única preocupación debe ser aprender y crecer como personas, sentirse realizado», explica la presidenta. Esta iniciativa se ha llevado a cabo gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Elche y de la Fundación Elche Acoge, quien ejecuta el proyecto.

Para Esperanza Pertusa es muy importante el valor de las alianzas entre sector privado, sector público y sociedad civil «para el desarrollo de nuestro territorio y mejorar las oportunidades de las personas más vulnerables». «Empresas, instituciones y colectivos de toda la provincia de Alicante han mostrado su gran solidaridad apoyando muchas de nuestras iniciativas. Sin ellos tampoco hubiera sido posible llegar donde estamos», subraya Esperanza.

Alianzas en cooperación internacional

En el área de cooperación internacional la Fundación Esperanza Pertusa ha continuado forjando alianzas con algunas de las organizaciones con las que comparte valores como UNICEF, Pro Activa Open Arms y la Fundación Vicente Ferrer, entre otras y la ONG Coopera para asistir a las niñas víctimas de violencia sexual en la República Democrática del Congo.

Y siempre con una mirada puesta en el Mediterráneo y en el drama de los refugiados, facilitando ayuda tanto en Siria como en Grecia, Serbia e Iraq.

Donación de calzado

El pasado año la Fundación Esperanza Pertusa, a través de su programa «un zapato una ilusión» donó más de 8.000 pares de GIOSEPPO para personas en condición de vulnerabilidad. Un buen calzado es garantía de salud y también una importante forma de vencer la exclusión social.

En 2018 la Fundación ha asumido nuevos retos como la construcción de viviendas ecológicas para inmigrantes en situación irregular, un proyecto de innovación social que ejecuta junto al Ayuntamiento de Níjar y la Fundación CEPAIM, y continua ampliando su porfolio de proyectos en la provincia de Alicante.

También se han consolidado nuevas alianzas con organizaciones como ACNUR para garantizar la educación de los niños y niñas refugiados.

«Todos los días pienso en los hombres, mujeres, niños y jóvenes que el trabajo en la Fundación me permite conocer. La predisposición de estas personas a la hora de formar parte del proyecto, las ganas con las que ponen todo de su parte para remar en la misma dirección, es lo que nos hace sentirnos orgullosos del trabajo realizado. Creemos en la igualdad, en la justicia social, y en que, entre todos, podemos construir un mundo mejor. Sin embargo, esto es una piedra en un largo camino por recorrer. Entre todos, lo conseguiremos», subraya Esperanza Pertusa.

Women4change, por el empoderamiento de las mujeres refugiadas

Women4changeGracias al programa Women4Change, el proyecto más emblemático de la Fundación, «hemos podido mirar a los ojos de las mujeres refugiadas sirias en Líbano, aprender de su resiliencia, compartir su dolor y también poner mirada de esperanza gracias al magnífico trabajo que la ONG Sonrisas y Aceitunas realiza con ellas y sus familias», explica la presidenta de la Fundación.

Más de 300 mujeres refugiadas se benefician del programa de bordados en campos de refugiados gracias al cual Gioseppo lanzó una línea de sandalias en 2017 que continuará a la venta en verano de 2018.