El estado de salud del niño del niño de dos años ingresado el pasado jueves por maltrato, tras recibir una paliza, empeora. El pequeño permanece ingresado en la UCI del Hospital General de Alicante desde el pasado jueves, cuando fue trasladado desde el Hospital del Vinalopó de Elche debido a la gravedad de las heridas sufridas. Su estado es crítico desde entonces, pero lejos de dar signos de mejoría, el pronóstico empeora. La madre y el padrastro del pequeño fueron detenidos el jueves tras el aviso que desde el hospital ilicitano dieron a las autoridades al observar estos claros signos de maltrato, y el juzgado ilicitano decretó prisión sin fianza para ambos tras declarar ante el juez.

La detención se produjo a raíz de que la pareja se personase con el niño en el Hospital del Vinalopó de Elche con la intención de que los sanitarios atendieran al menor, que estaba en un estado grave, según fuentes consultadas por este diario.

En el centro hospitalario ilicitano se estabilizó al niño de dos años, y después fue trasladado hasta la unidad de UCI pediátrica del Hospital General de Alicante, con el objetivo de que se recupere de las heridas. Desde entonces permanece en este centro, que es el de referencia para la zona de Elche. Ayer el niño seguía en estado grave sin mostrar ningún tipo de mejoría. De hecho, fuentes cercanos al caso apuntaron que el menor llegó el jueves al Hospital General de Alicante en estado crítico y que quedó ingresado en estado de coma inducido.

Precisamente, fue el personal sanitario el que activó las alarmas al examinar al menor y alertó a las autoridades de este presunto caso de maltrato en el ámbito familiar. Los sanitarios activaron el protocolo establecido para estos casos con violencia doméstica.

La investigación que ha llevado a cabo la Policía antes de poner a los detenidos a disposición judicial se ha centrado en esclarecer si el motivo por el que el menor está en estado crítico es un hecho aislado, o si, por el contrario, el niño sufría un maltrato continuado, ya que presentaba heridas compatibles con lesiones anteriores, según señalaron fuentes de la investigación.

El caso también ha sido trasladado a la Conselleria de Bienestar Social para que lo estudie y se pronuncie sobre si la custodia del menor debe pasar a manos de las administraciones públicas, como es habitual para este tipo de casos, con el fin de garantizar el bienestar de los menores.