En compás de espera para dedidir todavía si hay primarias en el PSOE o si finalmente Carlos González repetirá como candidato a la Alcaldía para las elecciones municipales. Todavía no hay fumata blanca en el socialismo ilicitano,a falta de cuatro días para tener recogidas casi 300 firmas con las que promover el proceso de consulta para elegir al alcaldable. Alejandro Soler no ha movido ficha ni para presentarse él como alternativa al actual regidor, algo que prácticamente está descartado por su ascenso en el Gobierno de Pedro Sánchez, ni para dar el beneplácito a una consulta abierta, que podría tener sus riesgos en partido, tal y como apuntaron ayer distintas fuentes socialistas.

Más de tres horas, estuvo ayer reunida la ejecutiva en la sede de General Cosidó, con el secretario que regresó de Madrid para presidir la comida con su equipo.

Sin embargo, no hubo ningún paso adelante por parte de Soler, quien parece estar atado de pies y manos, tras su nombramiento en la Entidad Pública del Suelo Estatal (SEPES), como para abrir ahora un cisma, en caso de permitir que se abra batalla contra González en una ciudad clave dentro de la Comunidad Valenciana, la más importante con un alcalde socialista.

Frente a ello, la postura de Soler sigue sin convencer a los críticos con el primer edil ilicitano y las presiones no cesan por parte de su círculo más cercano en el partido, que todavía no lo da todo por perdido. Presiones que se han prolongado durante los últimos días, desde que se hizo público el calendario que ha pillado por sorpresa a todo el partido y ha precipitado que en cuestión de una semana tenga que haber una decisión tomada.

Por haber ha habido hasta intentos de ofrecer alternativas. Sin ir más lejos, el vicesecretario general y portavoz de la ejecutiva, Ramón Abad, ha sonado para disputarle la candidatura a Carlos González, según señalaron diferentes fuentes socialistas consultadas por este periódico.

Sin embargo, la jornada de ayer siguió dando sorpresas por la tarde, después de que Alejando Soler finiquitara el encuentro con la ejecutiva. Llegó el momento de empezar a hablar de cuotas con el propio alcalde. Parte de la ejecutiva se reunió con el primer edil para negociar la lista electoral y hablar de números. Esa fue la jugada. Presionar al alcalde para llegar a un acuerdo y tratar de ganar el mayor peso en el equipo con el que se juegan las elecciones de mayo de 2019.

Cuenta atrás

Las conversaciones siguieron por la noche y finalmente la ejecutiva decidió convocar otra reunión con el secretario general en la mañana de hoy para analizar la respuesta de Carlos González y fijar posiciones en plena cuenta atrás. Las críticas hacia Soler también empezaron a desatarse ayer entre algunos círculos que le apoyaron en la pugna con Ana Arabid por la secretaría general del partido. Le han comenzado a reprochar que haya reculado, después de prometer durante su campaña de este invierno que plantaría batalla a Carlos González buscando a otro candidato y que habría una renovación en el partido.