Es difícil que el acto de la festividad del patrón de la Policía Local de Elche no sea reivindicativo, incluso, el día en el que se conmemora el 150 aniversario de la creación del cuerpo. Ni la entrega de la Medalla de Oro de la ciudad, el máximo galardón que se puede dar, evitó que ayer se hablara de los agentes que hace falta y que el regidor, Carlos González, elevó a «entre 70 y 90» para llegar a una plantilla de 400 efectivos -«es la prioridad en los tres próximos años», afirmó- o que el jefe, César Zaragoza, hiciera alusión en su discurso a la mayor implicación de agentes y a los buenos resultados que se están obteniendo, pese a que se están desviando policías (de atestados o de Calidad Social y Ambiental, por ejemplo) a otros servicios.

El regidor hizo cuentas de la inversión que se lleva haciendo en la renovación del parque móvil en los últimos tres años como principal dato, que elevó a un millón de euros -«más que nunca», afirmó- y en la previsión de gasto (300.000 euros) para 2019. Este años se han comprado cuatro vehículos un furgón de atestados y dos motocicletas. González dejó entrever que habrá oposiciones y muchas a corto plazo para cubrir las vacantes existentes o las que se van a crear por un real decreto que una veintena larga de policías está esperando para poder jubilarse con 60 años. «Hay que buscar fórmulas pese a las rigideces y limitaciones legales», afirmó sin dudar.

El comisario jefe principal, en sus palabras a la plantilla y al público, incidió en el trabajo y los logros, pero también en las necesidades que tienen por cubrir ·somos eficaces y eficientes dentro de nuestros límites», precisó. Destacó el incremento de un «diez mil por ciento, en las actas por tráfico de droga» y dijo que había un porcentaje similar con el consumo de alcohol, una cuestión que ya se puso sobre la mesa tras las últimas fiestas y que es prioridad del equipo de gobierno. También destacó el buen funcionamiento del primer puesto de mando avanzado, la coordinación con otros cuerpos o los buenos resultados obtenidos contra los comportamientos incívicos, que también habían registrado un aumento en el número de servicios del 20.000%.

La entrega de la Medalla de Oro de la ciudad a la Policía Local fue el punto culminante de la jornada y cerró heridas en una plantilla que vio cómo la Comisaría de Elche la recibió hace 19 años. César Zaragoza la recibió de manos del alcalde y del edil de Policía, Pepe Pérez, cerrando una larga entrega de distinciones que incluyó hasta a la propia ciudad, de manos de la Policía autonómica por decisión del presidente Ximo Puig. También fueron distinguidos sesenta agentes, al comisario, Javier Pérez; al inspector jefe de la Policía Autonómica, Fernando Gómez; el teniente de la Guardia Civil de Santa Pola, Francisco Javier López; el comisario de Policía Local, Jesús Andreu; el suboficial de Bomberos, José Soler; y el coordinador de Protección Civil, Moisés Durá. Del acto quedan unas palabras que recordó el jefe Zaragoza recordando qué se les pedía a los policías hace 150 años: «evitar altercador, borrachos, accidentes y que descansen los vecinos». Las cosas, como se ve, no han cambiado mucho.