Hace poco más de un año que pusieron en marcha la fundación Conciénciate, ¿qué balance hacen de este tiempo?
Han sido meses positivos, hemos conseguido despertar a la juventud solidaria de Elche. Lo que hay que hacer es transformar la inquietud juvenil en un compromiso social. Los hemos ayudado para que lo tengan fácil. Por eso hemos recorrido los institutos y la Universidad, con setenta presentaciones que han animado a 225 personas de entre 16 y 20 años. Nos centramos en los jóvenes pero hay una gran cantidad de voluntarios en Elche de todas las edades.
¿Quién recibe la ayuda?
Colaboramos con siete entidades de forma semanal: el Asilo de San José, la fundación Un abrazo de luz, el taller de personas con discapacidad de DYA, Integra-T, AFAE, Cáritas y Aiteal. Apoyamos la labor que realizan e intentamos aportar algo más: cariño, acompañamiento, atención? Cuando viene de gente joven es más positivo. Hay muchos colectivos en riesgo de exclusión que no deberían estarlo.
¿Qué es lo que motiva a los jóvenes que son voluntarios?
No son voluntarios para buscar el beneficio personal, lo que quieren es ayudar a los demás. La consecuencia de ese objetivo es el aprendizaje y los valores que se extraen. Hay tiempo para todo y debemos normalizar la figura del voluntario. Esto es algo que puede hacer cualquiera aunque ciertas actuaciones requieren de una formación que nosotros facilitamos. Con que haya implicación, ya es suficiente para conseguir compromiso.
¿Cuáles son los conocimientos que pueden hacer falta?
Cuando tratas a personas con alzhéimer, por ejemplo, necesitas comprender qué es esta enfermedad y cómo pueden reaccionar. Al conocer las entidades sociales nos hemos llevado una sorpresa enorme, la necesidad de voluntarios que tienen es grandísima. Siempre van a hacer falta porque la Administración no puede abarcar todo. Entidades como el Asilo de San José requieren un apoyo tremendo y con otros colectivos hace falta más conocimiento.
¿Algún ejemplo?
Con las personas con discapacidad hay muchas barreras que romper, los jóvenes tenemos que entender que es la inclusión y ponerla en práctica. No podemos excluir a nadie y menos nosotros, que estamos construyendo la realidad del futuro. También es importante que estemos presentes, que la sociedad vea que existe una juventud solidaria con personas que deciden dedicar su tiempo a los demás. Esto es algo natural y humano.
¿Mantienen contacto con alguna otra asociación que sea similar a Conciénciate?
Hemos empezado actuar a nivel local, somos la única asociación de estas características en Elche. A nivel provincial y nacional existen una serie de plataformas en las que todavía no estamos. Lo principal era empezar por aquí. Hay que abrirse a todo el mundo. La única condición es que la gente que forma parte del proyecto se sienta joven, da igual la edad que tengan.