El colectivo ecologista ilicitano Margalló volvió ayer a reivindicar que el Ayuntamiento de Elche proteja el barranco de Barbassena, una joya medioambiental de las pocas que tiene el municipio de Elche y que sorprende a quien la visita. «Es una de las escasas que existen con agua dulce porque el terreno es calcáreo y esta circunstancia permite que no se filtre y da lugar a que exista fauna anfibia», explicaban ayer los organizadores.

Este es el tercer año que se organiza una salida de este tipo, convocada entre ciudadanos interesados en conocer y cuidar el medioambiente y, también, que quieran inculcálserlo a sus hijos, que son el futuro y que les acompañan en un domingo de convivencia. Hasta sesenta personas se dieron cita en este encuentro para colocar plantas de todo tipo, típicas del Camp d'Elx y que hay que aumentar. Así se plantó lavanda, romero, albaida, jara, lentisco... y cada uno de los que acudió se fue con el compromiso de volver para cuidarla, de sentir que aquello que le dieron y ayudó a plantar ha crecido gracias a su esfuerzo y se ha desarrollado para perfumar una parte del paraje. Que, en definitiva, se cree una relación entre ambos. «Cuando llega el verano nosotros volveremos para regar estas plantas porque es la época del año de mayor sequía y siempre bien reforzar un poco el crecimiento», insistían desde el colectivo. La elección de enero para la reforestación se explica porque es el mes de ciclo de la planta en la que permanece más «dormida», tiene menos necesidades y por ello es más fácil que enraice bien allí donde se la coloca. Durante los próximos meses se espera que algo de lluvia y unas temperaturas que se irán suavizando den paso a la primavera, que le ayudará a eclosionar.

La jornada en el paraje incluyó algo de formación sobre el mensaje que nos da la naturaleza y sobre la suerte que tenemos de conservar parajes como el del barranco de Barbassena. De hecho, al final de la jornada se bajó al fondo del mismo para que pudieran conocerlo mejor y sorprenderse con sus riquezas. En esta zona se encontró muerto un zorro hace algunos días y los ecologistas han presentado una denuncia para evitar que otros animales acaben igual. «Aquí hay buhos reales y otras especies protegidas y el Ayuntamiento tiene que hacer algo para ayudar a protegerlas», insistieron desde el Margalló.