El Consell empezará a construir este año un nuevo centro para personas con discapacidad con un millón de euros. La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas tiene presupuestada esta cantidad para redactar el proyecto arquitectónico y comenzar con las obras en 2019, según aseguraron ayer desde el departamento de Mónica Oltra.

El Instituto Valenciano de Atención Social y Sanitaria (IVASS) se encargará de la construcción de la residencia y centro de día para personas con diversidad funcional junto al Hospital del Vinalopó. Después de que el Ayuntamiento de Elche cediera de manera gratuita la parcela al Gobierno valenciano hace casi un año, la Administración autonómica, que es la que se encargará de la gestión del centro, aceptaba ayer de manera formal los terrenos de cerca de 15.000 metros cuadrados.

Será en este espacio, situado en la calle Tonico Sansano Mora, donde se levantarán unas instalaciones con el doble de capacidad que las que tienen las actuales en Jubalcoy para usuarios con discapacidad psíquica. donde se presta un servicio similar a usuarios con discapacidad psíquica. La necesidad de contar con un mayor número de plazas en la ciudad ante la saturación de las dependencias existentes y gestionadas por el Gobierno valenciano ha hecho que esta reivindicación sea una constante entre los ilicitanos.

El Ayuntamiento es consciente de esta problemática que sufren muchas familias cuando sus hijos o hijas cumplen los 21 años y agotan el tiempo en el que pueden estar en los colegios de educación especial.

Es algo que han trasladado por activa y por pasiva las asociaciones de afectados a los equipos de gobierno de los últimos años. Ante este lastre, el Ejecutivo local impulsó el pasado año la apertura de un centro de residencia y de día para personas con discapacidad funcional. A finales de año desde Bienestar Social volvieron a presionar al Consell para contar con financiación este año y desatascar la cesión de la parcela.

Tras conseguirlo, el modelo de atención que plantean para el centro consiste en darle mayor autonomía a los usuarios, pero siempre bajo un control y seguimiento por parte de los profesionales. En concreto, la idea es que este proyecto pueda compatibilizarse con el modelo de viviendas tuteladas.