La asociación conservacionista Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha enviado al Ministerio para la Transición Ecológica un escrito de alegaciones para mostrar su «rechazo frontal» a la segunda pista del aeropuerto Alicante-Elche en El Altet. Los ecologistas aluden directamente como razón de su postura al «grave impacto sobre la zona húmeda protegida del Saladar de Agua Amarga», donde aseguran que habitan más de una veintena de especies de aves de gran valor. Entre ellas, Garcilla cangrejera, Flamenco, Tarro canelo, Aguilucho lagunero, Águila pescadora, Chorlito dorado o diferentes clases de gaviotas, garcetas y charranes.

Boicot a la regeneración

AHSA ha aprovechado sus alegaciones para denunciar la situación que se vive en torno al saladar desde que en 2009 se pusiera sobre la mesa por primera vez el Plan Director del Aeropuerto para la construcción de la segunda pista, «que ocuparía un importante sector de los terrenos protegidos e inundables del Saladar, invadiendo incluso terrenos del Dominio Público Terrestre de Alicante», cita la asociación. En concreto, Amigos de los Humedales critica «la actitud de Aena impidiendo el cumplimiento de las medidas correctoras incluidas en la Declaración de Impacto Ambiental de la ampliación de la Desaladora de Alicante, presionando a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, a la Conselleria de Medio Ambiente y al Servicio de Costas de Alicante para que no se mantenga inundado de forma permanente el enclave».

Según AHSA, el argumento de Aena se basa en el peligro de colisión con las aves acuáticas que pudieran acudir al humedal. Amigos de los Humedales afirma que «el peligro del aumento de colisiones causadas por aves aducido por Aena es completamente infundado» y pone como ejemplo el aeropuerto de El Prat, situado junto al Delta del Llobregat, «existiendo lagunas a escasa distancia con miles de aves y nunca ha habido problemas para los numerosos proyectos de restauración ambiental realizados desde su protección como Reserva Natural en 1987».

Los conservacionistas afirman que «la constante oposición de Aena a la restauración esconde el interés por mantener la zona húmeda completamente degradada para facilitar el proyecto de ampliación del aeropuerto sobre el humedal».

«Proyecto disparatado»

Según AHSA, se trata de un proyecto «totalmente disparatado por su altísimo coste ambiental, no solo por la destrucción de un valioso humedal mediterráneo sino también por las graves consecuencias globales en cuanto a emisión de gases de efecto invernadero que supondría seguir invirtiendo dinero público en fomentar el medio de transporte más contaminante que existe, la aviación comercial, en la actual situación de emergencia climática». Los ecologistas esperan que con su escrito dirigido al subdirector general de Evaluación Ambiental, «se descarte definitivamente» el proyecto.

Alerta por ser zona inundable y sensible al nivel del mar

Amigos de los Humedales advierte en sus alegaciones contra el proyecto de la segunda pista del aeropuerto sobre dos cuestiones. En primer lugar, el riesgo de inundación del área que refleja el Patricova. En segundo término, afirma que «es extremadamente sensible al aumento del nivel del mar Mediterráneo provocado por el cambio climático, lo cual desaconseja aún más la instalación de infraestructuras estratégicas en estos terrenos.