Leyenda franjiverde, avalado por una cantidad inigualable de partidos y goles defendiendo el escudo del Elche CF, Juan Francisco Martínez Modesto, Nino, trasladó anoche toda la pasión del mundo del fútbol al balcón del Ayuntamiento para dar el impulso necesario al arranque de las fiestas patronales. En su discurso el delantero entrelazó sus mejores recuerdos en el Martínez Valero con el crecimiento profesional y personal que ha tenido en una ciudad a la que llegó con apenas 17 años para cumplir su sueño de convertirse en un futbolista de élite.

Visiblemente emocionado, Nino confesó en el inicio de su pregón que afrontaba el «partido más emotivo de su vida» ante una Plaça de Baix abarrotada de ilicitanos con ganas de fiesta. Enseguida el franjiverde lanzó un guiño a los seguidores del Elche, esa afición que cada 15 días acude al estadio a disfrutar de sus goles y corear su nombre, como hizo anoche mientras hablaba desde un balcón del Ayuntamiento que conoce bien gracias a sus éxitos deportivos. Por si le faltaba algo, Nino terminó de meterse a todo el mundo en el bolsillo cuando definió al pueblo ilicitano como «noble, trabajador, acogedor, valiente y luchador».

De vuelta a sus recuerdos futbolísticos, el almeriense aseguró que su destino «profesional y personal» estaba escrito en Elche, lugar en el que conoció a la que hoy es su mujer, Estrella, y madre de su hija ilicitana, Nuria. Por no hablar de los momentos que ha dejado sobre el terreno de juego, unos recuerdos que perdurarán para siempre en la memoria colectiva de la afición franjiverde, entre ellos su celebrado gol al Melilla en el minuto 93 que posibilitó el ascenso a Segunda División hace 20 años.

En estas dos décadas su trayectoria profesional también ha llevado a Nino a pasar mucho tiempo fuera de Elche, lo que no le ha hecho nunca desconectarse de una ciudad que le recibió con los brazos abiertos. «No ha habido ni unas vacaciones en las que haya dejado de venir a pasar unos días aquí», pronunció en el tramo central del pregón con el que dio por inauguradas las fiestas de agosto. «La afición siempre me decía "Nino, vuelve"», añadió.

Los reconocimientos que ha ido recibiendo el jugador a lo largo de los últimos tiempos también formaron parte de su discurso, ya que, al margen de haber sido elegido pregonero cuenta con una peña franjiverde con su nombre y ha sido distinguido como Caballero de Honor de la Real Orden de la Dama de Elche. «Vivimos en una ciudad envidiable, con el mayor y más hermoso Palmeral de Europa», continuó Nino ante los aplausos de un público cada vez más animado.

En el tramo final el futbolista apeló a todos los presentes a disfrutar de las fiestas, motivo por el que expuso algunos de los muchos alicientes que ofrecerá la ciudad a lo largo de los próximos días, entre ellos el Misteri d'Elx, la Nit de l'Albà, la Palmera en honor a la Virgen de la Asunción o la Nit de la Roà. Acostumbrado a hablar con sus goles, por una vez Nino se pronunció fuera del terreno de juego, sin perder un ápice de su maestría en el área rival.