El PP criticó ayer las «puertas giratorias en el Ayuntamiento con el aval del PSOE» tras presentarse la exedil socialista Tere Macià a un plan de empleo que aprobó la junta de gobierno local cuando ella estaba en el ejecutivo y a solo un mes de las municipales.

La que fuera concejala de Bienestar Social se presentó a la convocatoria de técnico de orientación laboral, tras quedarse fuera de la candidatura del PSOE, y finalmente no obtuvo plaza, al resultar novena en la selección y haber solo hueco para los cinco primeros aspirantes. El trabajo era para seis meses y formaba parte de un Plan de Empleo, según el PSOE.

Los populares, de la mano de su portavoz, José Navarro, cargaron ayer contra el alcalde, Carlos González, y su equipo de gobierno por «haber permitido que la exconcejala optara a este puesto de trabajo, convocado con ella en el gobierno local». Anunciaron que pedirán explicaciones al primer edil y en el próximo pleno municipal.

Frente a ello, desde el PSOE, su portavoz, Héctor Díez, defendió que la «neutralidad estuvo garantizada» en el proceso, al haberse quedado la exedil la novena y no haber tenido acceso al puesto. Algo que, de todas formas, «no era incompatible» con la situación laboral de la exedil socialista, tal y como argumentaron desde su partido.

Fue en la junta de gobierno del pasado mes de abril, cuando, a través del «despacho extraordinario», la junta de gobierno local aprobó pedir a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas una subvención para sufragar «itinerarios para la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social». El PSOE apuntó a que todas las peticiones de ayudas deben pasar por este organismo y reiteraron la «neutralidad» de la convocatoria.