«La peatonalización de la Corredora quedó vinculada a tener una decisión sobre el futuro del Mercado Central y la decisión ya se ha tomado». Es el mensaje que ayer lanzó Compromís a sus socios de gobierno a la vuelta de vacaciones. Apremiaron al alcalde, Carlos González, para hacer realidad de una vez por todas el que fuera su proyecto estrella del pasado mandato, frustrado por el bloqueo en el edificio de abastos.
Hoy, en la primera reunión del arranque del curso político, la formación reivindicará a sus socios licitar las obras para suprimir el tráfico en la principal arteria del centro de la ciudad antes de que acabe el año. Compromís entiende que, al final, sus socios han acabado dando por buena la postura que ellos han venido defendiendo desde el minuto uno: un Mercado Central rehabilitado y sin parking subterráneo.
«En los próximos meses deberían darse inicio a esas obras para tener culminado el Plan Centro en el inicio de la legislatura», aseguró la portavoz de Compromís, Esther Díez, quien apuntó, además, que las obras para regular el tráfico en la calle Virgen de la Cabeza deben arrancar paralelamente, ya que esta actuación también está definida desde hace dos años. Para Compromís, la intervención en el centro de la ciudad es un «tema más que trabajado» y también está vinculado a la dinamización de los comercios en esta zona de la ciudad, una parcela que en estos cuatro años ha pasado a depender de la gestión que realice la coalición. La comparecencia, realizada un día después de que Carlos González anunciara una reunión con la concesionaria para romper el contrato la próxima semana, sirvió a la formación para meter presión al líder del ejecutivo local en dos de los asuntos más enquistados de la ciudad: la peatonalización y el Mercado. De hecho, ayer Díez reprochó a sus socios que «si se hubiera seguido el criterio de Compromís, ya estaríamos mucho más avanzados», algo que en los últimos cuatro años han insistido a sus socios y que ha sido motivo de enfrentamiento. Con ello, ahora esperan en que la resolución del contrato del Mercado Central se produzca de forma «inminente».
Deberes
Ligado a resolver el futuro del centro, Esther Díez marcó ayer como prioridades en la agenda de su partido el desarrollo de un nuevo Plan de Movilidad, en el que aseguró haber empezado ya a trabajar y que compartirán con comerciantes y vecinos para limitar entre otras cosas la velocidad a 30 kilómetros por hora.
Para los presupuestos de 2020 en los que el ejecutivo local ya ha empezado a trabajar, la coalición meterá presión para que puedan haber inversiones encaminadas a conseguir que Elche sea Capital Europea en 2030, uno de los lemas de la formación política.
Además de proyectos de futuro, la coalición recordó algunas de las asignaturas pendientes, como la puesta en marcha del autobús a las pedanías; mejorar el carril bici; la ejecución de los proyectos financiados con los fondos europeos Edusi y la protección de los parajes naturales y del Camp d'Elx.
Exigir inversiones
La reclamación de inversiones a la Diputación de Alicante, como el auditorio provincial de Carrús es uno de los asuntos en los que Compromís coincide con sus socios. También incidieron en otra promesa histórica, exigirle a la Generalitat un calendario de devolución de la deuda a Elche de los 43 millones de euros de los terrenos expropiados para la Universidad Miguel Hernández (UMH) y la ejecución de las obras del Plan Edificant, entre otras.
El ejecutivo local cede ante cinco policías para desbloquear el presupuesto
El Ayuntamiento admite la reclamación de los agentes para que retiren su recurso, lo que permite abonar las ayudas del IBI
La entrada en vigor del presupuesto municipal de 2019 se adelantará a la próxima semana y, con ello, el pago de las ayudas al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al próximo mes de octubre, que este año han aumentado en 400.000 euros y ascienden al millón . El equipo de gobierno desbloqueó ayer las cuentas municipales tras llegar a un acuerdo con policías locales que habían alegado contra el proyecto municipal.
El recurso de un grupo de agentes del Turno Cero suponía la paralización del presupuesto de este año, lo que además de suponer un retraso en el pago de subvenciones, hasta como mínimo el mes de noviembre, también implicaba una demora para el Ayuntamiento a la hora de tener liquidez para realizar cualquier inversión.
El acuerdo, tal como explicó el edil de Recursos Humanos, Ramón Abad, supone reconocer la categoría de los agentes mediante una modificación puntual de la ordenación de puestos de trabajo, que ya venía de un compromiso del anterior equipo de gobierno. Los términos del mismo se llevarán a una mesa de negociación que se convocará la próxima semana y posteriormente será ratificado por la junta de gobierno local. Por lo tanto, el ejecutivo local prevé que este mes de septiembre quede solucionado el pago. Esto supone que los agentes cobren entre 60 y 120 euros más al mes al reconocerles la turnicidad.
Por lo que respecta a los atrasos salariales correspondientes a los dos últimos años, «que consideramos un derecho», según Abad, vendrán reconocidos en una partida para el presupuesto de 2020 y girará en torno a los 20.000 euros. El acuerdo afecta a un total de 18 agentes del Turno Cero que están destinados a servicios especializados, sin turno definido, como las unidades canina y antigrafitis.
La responsable de Hacienda, Patricia Macià, señaló, por su parte, que una vez retirada la única alegación a los presupuestos, aprobados el pasado 29 de julio en un pleno municipal, se entiende que no hay reclamaciones más en este tiempo de exposición pública quedando definitivamente aprobado.
La edil apuntó a que podría entrar en vigor la semana que viene una vez que la interventora municipal lo firme esta semana y, a partir de ahí, se publique el edicto correspondiente en el Boletín Oficial de la Provincia.
