Un empresario ilicitano de 54 años y su hermana, de 58, que trabajaba en la fábrica denunciada, han sido detenidos esta semana por la Policía Nacional de Elche por, presuntamente, falsificar los uniformes de un colegio muy conocido de la ciudad para venderlos más baratos que los originales. Así lo confirmó ayer la Policía Nacional de Elche, quien se incautó de numerosas prendas falsificadas en la nave que la mercantil tiene en el polígono de Carrús, donde confeccionaban y vendían esta ropa, la mayoría por encargo. Se trata de una firma especializada en uniformes escolares, con un amplio catálogo que vendía también a través de internet.

La operación se inició a raíz de la denuncia de la empresa que posee la licencia de explotación del escudo del colegio, no solo en Elche, sino en otras muchas localidades, ya que se trata de una red de colegios a nivel estatal, por lo que fabrican los uniformes tanto para la venta directa como para tiendas y centros especializados. Desde esta mercantil ilicitana, también dedicada a la fabricación y estampación textil, confirmaron a este diario que decidieron interponer la denuncia después de remitirles hasta dos burofax advirtiéndole de la presunta ilegalidad, a los que hicieron «caso omiso».

El Juzgado de Instrucción 4 de la ciudad, que asumió la investigación del caso, está analizando ahora la ropa incautada por la Policía Nacional, para comprobar si, como denuncian los afectados, se ha cometido un delito contra la propiedad intelectual. El escudo del centro escolar, explicaron los denunciantes, es una marca registrada, y solo aquellos que cuentan con la licencia pertinente están autorizados para bordarlas en las prendas.

«Les hemos dado margen para que pararan de fabricar los uniformes, advertimos por burofax ya en 2012 y más recientemente en mayo de este año y hemos sido prudentes, pero al final no nos ha quedado otro camino que denunciar, pues al final somos nosotros quienes perdemos dinero», explicaron desde la mercantil que interpuso la denuncia. De hecho, los denunciantes ya ganaron un caso similar en 2012 contra una empresa que falsificaba el textil que ellos producían, sentencia que adjuntaron en el burofax enviado a la mercantil ilicitana, aseguran.

Registro

Según su versión, las falsificaciones se remontan al año 2014. Una hipótesis que confirmó ayer la Policía Nacional, pues aseguraron que durante el registro de las instalaciones de la empresa encontraron notas en las que figuraban transacciones desde el año 2014 hasta la actualidad.

El arresto se ha producido en plena campaña del inicio de arranque del curso escolar, cuando se produce el aluvión de pedidos de uniformes, por lo que los agentes encontraron una cantidad considerable de uniformes en la nave registrada, listos para su venta.

En los próximos días el juzgado analizará las piezas encontradas con el fin de que los denunciantes puedan calcular el valor en el mercado de la ropa y abrir la puerta a que puedan pedir indemnizaciones por las pérdidas.

Caso similar en otro colegio de la ciudad

Los tres acusados de un delito contra la propiedad industrial por haber falsificado y vendido uniformes del centro educativo privado La Devesa fueron absueltos en 2015 porque las copias que vendían desde un almacén en el polígono industrial de Carrús se podían distinguir de los originales, según la sentencia. Se da así la circunstancia de que el hecho de que no fueran buenas imitaciones en tejidos, colores o acabados hace que no se aprecie responsabilidad penal, señaló el juez entonces.