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Patricia Aguilar, 20 años de cárcel para su captor y una vida por delante

La familia de la ilicitana secuestrada por un gurú en Perú se muestra «más tranquila» tras ratificarse la condena a Steven Manrique y asegura que la joven ha retomado sus estudios y trata de recuperar el tiempo perdido junto a su hija

Manrique, tras ser detenido el pasado mes de marzo en Perú.

«Estamos tranquilos y muy contentos sabiendo que no pisará la calle y que se han ratificado los 20 años de condena». Así reaccionó ayer la familia de Patricia Aguilar, la joven ilicitana que fue captada por un gurú peruano hace casi tres años y liberada durante el verano de 2018. La Sala Penal Superior de Perú, la equivalente a nuestro Tribunal Supremo, ha ratificado la sentencia impuesta por el juzgado peruano el pasado mes de marzo, por lo que ya es firme y no cabe recurso. Así, el alto tribunal peruano ha tumbado las expectativas del líder de la secta de quedar en libertad, como pedía su defensa, y tendrá que cumplir las dos décadas de condena.

La joven ilicitana volvió a España en agosto del año pasado, cuando se solucionaron los trámites para que su hija, de apenas unas semanas de vida, y que tuvo con Manrique, pudiera viajar hasta Elche. Ahora, y tras el fallo definitivo, podrá pasar página definitivamente junto a su pequeña, con la tranquilidad de que su captor no volverá a molestarla. Su padre, Alberto Aguilar, asegura que la joven está «muy tranquila y satisfecha» tras conocer la sentencia. Por fortuna, se ha recuperado muy rápido de las secuelas sufridas y «tras prepararse durante casi un año las pruebas de acceso, aprobó y este año ha retomado sus estudios y ha empezado un ciclo superior de Formación Profesional en el IES Victoria Kent», contó ayer a este diario. También se está sacando el carné de conducir, para poder tener una vida más independiente y, en definitiva, «vivir la vida normal de cualquier otra joven de 20 años», añade su padre.

De hecho, su pretensión es utilizar esa formación del ciclo superior para acceder en un futuro a la universidad, en una carrera vinculada a su formación actual en la que vería convalidadas incluso varias asignaturas. Patricia tiene bien claro su futuro, y aunque todavía continúa con la terapia psicológica tras la experiencia vivida, prácticamente ha recuperado su vida. «Habla con el psicólogo casi todas las semanas un par de horas. Se ha convertido ya en un amigo, no lo ve como un terapeuta. De vez en cuando, vamos a su consulta, que está en Málaga, pero forma parte del proceso, ella está bien y hace vida completamente normal», cuenta Alberto.

El gurú había recurrido la sentencia que le condenó el pasado marzo por el trato que le dio a las cinco mujeres a las que había convertido en esposas para formar una especie de harén, con el único objeto de someterlas a sus deseos sexuales y hacer uso de ellas para que le sustentaran económicamente. Manrique pidió la absolución alegando que tanto la joven de Elche como las otras cuatro víctimas, que fueron rescatadas el 5 de julio del pasado año, estaban con él por voluntad propia, pero el tribunal se ha limitado a ratificar la sentencia.

Otra causa

La familia ha conocido la resolución judicial a través del abogado que tienen designado en Perú. El Juzgado de Primera Instancia 1 de Elche tiene otra causa abierta contra Manrique por captar y abusar de Patricia, cuando aún era menor de edad. En este sentido, la familia aseguró ayer que las diligencias de investigación continúan abiertas y se está a la espera de que lleguen pruebas que se han pedido a Perú y que la joven aportó en su momento a los juzgados durante la investigación contra el ahora condenado.

La Fiscalía ilicitana también estaba a la espera de conocer la sentencia contra Manrique para proceder a examinarla con el fin de determinar si es necesario pedir su declaración desde prisión e ir ampliando la investigación. La joven ilicitana ha ido aportando correos electrónicos y conversaciones que recuperó tras su llegada a España, desde su ordenador, que demostrarían cómo la convenció para que, una vez cumplió los 18 años, cogiera dinero a su familia y viajara hasta Perú.

Internet

La joven dio con el falso gurú, que se hace llamar el Príncipe Gurdjieff cuando era menor de edad, y durante una etapa en la que estaba pasando por un duro momento personal tras el fallecimiento de un familiar. Lo conoció a través de internet y habría aprovechado una circunstancia que Manrique habría aprovechado para introducirla en su secta, captarla, y convencerla para que abandonara a su familia. La joven fue rescatada por la policía peruana en mitad de la selva, con síntomas de desnutrición, tanto ella como su bebé, de apenas semanas, y al que dio a luz sin recibir ningún tipo de asistencia médica.

Por suerte, pudo recuperarse, volver a casa y, poco a poco, está retomando su vida, aunque sabe que esta no será la última vez que vuelva a oír hablar de Steven Manrique.

El gurú mantiene activas sus redes sociales

Pese a su condena a 20 años de prisión el pasado mes de marzo, que ahora ha sido ratificada por el alto tribunal peruano, Félix Steven Manrique, el gurú que captó a la ilicitana Patricia Aguilar, mantiene activas varias páginas en redes sociales para captar adeptas. Una de las mujeres rescatadas junto a Patricia sigue vinculada a él y la familia sospecha que es ella quien mantiene activas las redes de Manrique, pese a su encarcelamiento y condena.

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