Elche va camino de tener un nuevo centro comercial junto a la zona de Mesalina, en el sector E-22, que está promoviendo el empresario ilicitano Manuel Román. La iniciativa se ha dado a conocer esta mañana, y la intención es ubicar el complejo sobre una parcela de 124.000 metros cuadrados, ubicados entre la N-340 y la EL-20, para dar servicio tanto a los habitantes de Elche como a los del resto de poblaciones limítrofes. La inversión final rondará los 200 millones de euros, teniendo en cuenta el coste de superficies comerciales similares que se están llevando a cabo en la actualidad en otros puntos del país.

El objetivo es empezar a construir el complejo dentro de dos años, después de haber resuelto los trámites previos para llevar a cabo la reparcelación de la zona, que ya se está empezando a gestionar en el Ayuntamiento de Elche. La zona está clasificada como suelo industrial y comercial en el Plan General de Ordenación Urbana, y en la actualidad cuenta con varias naves que van a desaparecer, ya que se va a diseñar una parcela única.

Manuel Román ha destacado que este proyecto "supondrá un revulsivo importante para esta zona concreta de Elche, pero también para el municipio en general por la atracción de personas de toda la provincia de Alicante". El estudio previo destaca que en la zona de influencia del futuro complejo residen 800.000 personas, a las que se pretende dar servicio.

La intención es crear una zona comercial y de restauración abierta, ubicada en torno a una gran plaza, de más de 10.000 metros cuadrados, que cuente con comercios, restaurantes y locales de ocio, espacios para eventos, cines, áreas de coworking y hasta un hotel de once plantas.

El proyecto ha sido encargado al arquitecto Fernando García y la gestión de los espacios comerciales a la empresa Quick Expansión, que va a ser la encargada de buscar a firmas tractoras que sirvan de reclamo a otras marcas comerciales. "Vamos a intentar atraer a las mejores firmas", ha destacado Manuel Román.