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Plantea crear dos zonas inundables

Un estudio descubre en el barranco de San Antón 27 puntos con riesgo

El cauce ha perdido en 60 años casi la mitad de su superficie y algunos de sus tramos naturales están ocupados por usos urbanos casi al 100% - El trabajo augura nuevos problemas si hay intensas lluvias

Daños causados por las lluvias en zonas del barranco de San Antón en 2017, 2018 y 2019. A. A. / M. S

Un estudio ha detectado, en caso de fuertes lluvias, hasta 27 puntos conflictivos en el barranco de San Antón a lo largo de su discurrir en Elche. Ante ello, se propone, entre otras medidas correctoras, la creación de dos parques inundables para aminorar en lo posible los efectos de las inundaciones. Todo ello sin perder de vista que este barranco, en poco más de sesenta años, ha perdido la mitad de la superficie de su cauce: si en 1956 tenía 236.324 metros cuadrados, en la actualidad es de 140.281.

El barranco de San Antón, a lo largo de las ultimas décadas, ha sufrido diferentes transformaciones en su cauce que ha causado una disminución del mismo. Esto se ha debido a los cambios en los usos del suelo que se han establecido en su entorno, con una pérdida progresiva de la actividad agraria y el establecimiento posterior de usos urbanos, según señala al periódico el autor de este trabajo, Adrián Costa Cortés.

La ocupación o modificación en la forma del cauce y el aumento en su caudal, debido al aumento de la impermeabilidad de los suelos de su entorno, además del aporte de aguas pluviales urbanas al barranco, han terminado por generar un aumento de la peligrosidad.

A lo largo de todo el cauce se han observado, según el autor, diferentes problemas asociados en su mayoría a la acción humana, que ha invadido o modificado el barranco, haciendo que se produzca un aumento del peligro de la inundación y un aumento en su carga sólida. Con esto, se han identificado 27 puntos conflictivos que pueden producir un aumento del riesgo.

Una vez localizados los puntos conflictivos y establecido su nivel de peligrosidad, el resultado obtenido es que de los 27 puntos, 16 tendrían un nivel de riesgo alto, 4 un nivel de riesgo medio y 7 un nivel de riesgo bajo.

En este trabajo se propone construir dos parques inundables: uno en los descampados situados en la zona del estadio Martínez Valero, el cual tendría alrededor de una superficie de 34.000 metros cuadrados y una capacidad de 68.210 metros cúbicos (capacidad similar a la del parque inundable de La Marjal de Alicante) y otro en la zona urbana cercana a la carretera EL-20, con una superficie de 15.000 metros cuadrados y una capacidad de 29.997 metros cúbicos.

El tramo comprendido entre la CV-865 y el final del barranco hasta el camino viejo de Santa Pola es el más controvertido para este geógrafo y máster en Planificación y Gestión de Riesgos Naturales de la Universidad de Alicante: presenta un cauce con taludes de poca altura con viviendas pegadas al barranco y con gran densidad de vegetación. «A partir de aquí es difícil entender que el barranco de San Antón termine en una carretera, por lo que lógicamente se ha producido una alteración total del mismo cauce, convirtiéndolo en una carretera para poder conectar así las diferentes casas de campo y bungalows que se han construido en todo el entorno del barranco, incluso invadiéndolo», remarca el autor del estudio.

De hecho, la carretera sigue la forma del cauce del barranco sobre el que está, produciendo con esto una total impermeabilización del mismo, haciendo que el agua que viene de avenida corra sin ningún tipo de problema, provocando graves problemas a todas las viviendas próximas, algunas de ellas reforzadas con grandes muros.

En el año 1956 el entorno era en su totalidad de uso agrario, pero en la actualidad el suelo urbano representa un 98,83% del uso del suelo, produciendo de esta manera una gran exposición ante las aguas, según el informe.

Para su autor, la ciudad de Elche está orientando su expansión urbana hacia la zona del barranco, produciendo una impermeabilización de su entorno en este tramo, que derivará en un mayor aporte de aguas pluviales y un aumento del caudal, produciendo nuevos problemas aguas abajo.

Exposición al peligro natural

Y es que en la última década del siglo XX y principios de siglo XXI, en España se ha producido un aumento de la exposición ante el peligro natural, generando de esta manera espacio y sociedades más vulnerables, reflexiona Costa.

Este aumento de la exposición se ha producido también en el barranco de San Antón, generando espacios de riesgo que podrían afectar a un gran número de población, incide el geógrafo.

En resumen, el estudio ha constatado una pérdida de cauce por la ocupación del suelo; una cuenca vertiente de usos impermeables con una pérdida del 36% de suelo rural; y el reconocimiento de 27 puntos conflictivos.

«Este trabajo puede servir para comprender que un barranco de unas dimensiones medias que puede pasar desapercibido para la población e incluso resultar totalmente desconocido puede conllevar un peligro enorme», sentencia Costa.

Cronología

20 octubre 1982

Inundaciones en toda la Comunidad y afección a la línea de ferrocarril Alicante-Murcia en su tramo por el barranco de San Antón. Precipitaciones: 235 mm.

4 de noviembre 1987

Desbordamiento del río Vinalopó y del barranco de San Antón, provocando problemas en las partidas rurales de Atzavares, Jubalcoy y Saladas, como en el barrio de Altabix. Precipitaciones: 146,8 mm.

5 de septiembre 1989

En el entorno del barranco de San Antón, en la zona urbana fue el tramo de la carretera de El Altet y la Circunvalación Sur el más dañado. Precipitaciones: 130 mm

23 de septiembre 2008

Las lluvias causan daños en el campo debido al gran arrastre de rocas, y en el barrio de San Antón, en la Circunvalación Sur y en la carretera de Santa Pola. Precipitaciones: 140 mm.

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