La Fiscalía pidió ayer dos años de prisión para un acusado de traficar con cocaína después de que la Policía lo sorprendiera en octubre de 2012 con más de ocho gramos de cocaína durante un control de alcoholemia. El juicio se celebró ayer más de siete años después de que se celebraron los hechos. Una circunstancia que fue tenida en cuenta por la Fiscalía, quien rebajó la pena que pedía inicialmente en un año, al aplicar un atenuante de dilaciones indebidas para que quedara en 24 meses de prisión.

El Ministerio Público ofreció así un acuerdo de conformidad por el que el acusado no entraría en prisión al no superar los dos años, pero lo rechazó, por lo que el juicio acabó celebrándose en la Sección Séptima de la Audiencia, y quedó visto para sentencia. El acusado se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y tan solo contestó a las de su abogado. En el juicio también declararon dos de los policías que participaron en su día en el control en el que encontraron la droga, que se reafirmaron en su atestado inicial.