Desde el pasado mes de septiembre vecinos de la calle Mohamed Al-Shafra, que está entre la ladera del Vinalopó y la plaza Reyes Católicos, ven como lo que empezó como una grieta en la calzada, como consecuencias de las lluvias que cayeron en Elche con la gota fría, no deja de crecer y ha día de hoy se ha convertido en un gran socavón. Una situación que, según manifestaron ayer varios residentes, «hemos comunicado en repetidas ocasiones en el Ayuntamiento, que lo único que ha hecho desde entonces es cortar el tráfico en la calle, generando más molestias».

En un principio, cuando apareció la primera grieta tras las lluvias de septiembre, la brigada municipal de mantenimiento realizó una reparación del asfalto, pensando que se trataba de un asunto de fácil solución. Sin embargo, explicó Carlos Molina, uno de los vecinos que vive en uno de los pisos más próximos al socavón, «tras la reparación que se hizo durante una mañana, la grieta volvió a aparecer y empezó a verse un socavón, que ha ido ganando tamaño desde entonces, llegando a romper parte de la barandilla de obra que separa la acera de la ladera del río y a hundir por completo varios metros de la acera».

«Estamos preocupados», decía ayer otra vecina, Ángela Bruno, que añadía que «lo que empezó como un simple grieta ahora es un socavón importante, en una zona con mucha humedad, por lo que pensamos que no se debe tardar muchos en hacer algo para solucionarlo, y por eso yo he llamado muchas veces a Ayuntamiento para que vengan a ver qué está pasando aquí».

Reacción

Estas quejas vecinales ya han sido tenido en cuenta, en parte, en el Ayuntamiento de Elche, que mantiene cortado al tráfico esta calle, donde se estima que hay una centenar de viviendas. La mayoría de las viviendas están en inmuebles con más de sesenta años de antigüedad, según indicaban ayer algunos propietarios, y muchos de sus moradores son personas mayores que llevan varias décadas en el barrio de El Pla.

Para tratar de dar una solución definitiva a este problema, y garantizar la seguridad de los inmuebles, el edil de Manteamiento, Héctor Díez, aseguró esta semana que el Ayuntamiento ilicitano acaba de encargar la realización de un estudio geotécnico de esta zona.

El objetivo de este informe va a ser esclarecer si se han producido movimientos de tierra en el subsuelo, y cuál es su alcance, con el fin de definir cuáles son las medidas que se deben adoptar en la zona para restablecer la normalidad, y evitar, además, que uno de los taludes de la ladera no se vengan abajo. El Ayuntamiento es consciente de que la actuación que se realizó tras la gota fría fue insuficiente, y por ello se ha encargado un estudio del subsuelo para proyectar una actuación que garantice la estabilidad de la zona, y no volver a dar un paso en falso.

Pese a esto, los vecinos consideran que se está tardando mucho en actuar. «Es cierto que no hemos visto grietas en los pisos, pero el socavón va creciendo, y tememos que la situación empeore si el suelo se sigue moviendo, o si se registran más lluvias, como las que provocaron la aparición de la primera grieta».

De esta forma, añadió Ángela Bruno, «pedimos que se actúe de forma inmediata para garantizarnos la seguridad de las viviendas, ya que son fincas muy antiguas, y no estamos tranquilos».