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El Registro se colapsa al pedir las eléctricas un certificado de fe de vida para su bono social

Las colas llegan hasta la puerta de la Ciudad de la Justicia y los funcionarios no dan abasto

El Registro se colapsa al pedir las eléctricas un certificado de fe de vida para su bono social

La renovación del bono social de la energía eléctrica, que para muchos de los abonados que lo solicitaron en 2018 caduca a principios de este 2020, está colapsando en los últimos días el Registro Civil de Elche por los numerosos usuarios que acuden al juzgado a por un certificado de fe de vida. Un documento que están exigiendo las diferentes distribuidoras eléctricas tras los últimos cambios normativos para evitar estafas con contratos que puedan estar a nombre de personas fallecidas o que acrediten un estado civil diferente al que aparezca en el registro. Las colas están siendo una constante cada día en la Ciudad de la Justicia y los usuarios que acuden sin cita previa -no la hay en el sistema para obtener este documento- se cuentan por docenas.

El problema es que el personal no da abasto para atender todas las demandas, pues este «boom» de solicitudes coincide con el periodo de inscripciones de aquellos ciudadanos a los que el Ministerio de Interior les ha reconocido la nacionalidad, y que deben inscribirse como tal en el Registro Civil, una carga de trabajo agravada además por la baja de una funcionaria desde hace cerca de un mes que la Conselleria de Justicia no ha cubierto, según trasladaron desde el Juzgado de Primera Instancia Número 3, del que depende el Registro Civil de Elche.

Hasta ahora, tan solo era necesario aportar una fotocopia del libro de familia pero en los casos en los que la unidad familiar está formada por una sola persona las compañías están pidiendo también este certificado. Los usuarios llegan a realizar más de una hora de cola para su desesperación, pero también para los propios trabajadores del Registro Civil, que tienen que buscar en la fila a los usuarios que sí tienen cita para otros trámites, como matrimonios o inscripciones de nacimientos.

Desde el Registro Civil critican que «sea necesaria esta fe de vida cuando ya se piden otros documentos que acreditan lo mismo, como el Libro de Familia o el certificado de Empadronamiento, que está precisamente conectado con el Registro Civil. En el momento en el que una persona fallece, se da de baja en el padrón».

Los usuarios confirman que «es la primera vez que nos piden este documento. Me mandaron la carta de renovación del bono social desde Iberdrola. Mi mujer falleció y ahora estoy viudo y vivo solo, por lo que me dijeron que con el Libro de Familia no era suficiente, tenía que venir al juzgado», señaló Pedro García, quien llevaba en el juzgado «más de media hora esperando y aún no ha avanzado ni la mitad de la cola», señaló.

Así, cualquier pensionista que se haya quedado viudo tiene que cumplir este trámite, por lo que desde el Registro Civil esperan que esta situación de colapso se prolongue durante las próximas semanas. Aunque se trata de una situación puntual, sí piden a la Consellería «que cubra las bajas, porque tenemos una tramitadora menos y en breve otra se la cogerá por maternidad», explican desde el juzgado.

Prorrogan los 180 días de plazo para que caduquen las nacionalidades

Los ciudadanos que obtienen la nacionalidad deben inscribirse en seis meses pero no había citas disponibles para todos

Entre los motivos del colapso del Registro Civil también se encuentra el gran número de inscripciones que debe realizar tras la aprobación hace unos meses por parte del Ministerio de cientos de nacionalidades a ciudadanos extranjeros que la habían solicitado de forma telemática. El problema es que la ley establece un plazo de 180 días desde que se comunica al interesado la concesión de la nacionalidad para que formalice la incripción en el registro, ya que en caso contrario esta se pierde y debe comenzarse de nuevo con el proceso, lo que puede demorarse más de dos años. Esta situación hizo que hasta el Ayuntamiento de Elche reclamara más medios a la Conselleria para evitar el enorme perjuicio que supondría para los afectados la pérdida de nacionalidad por no poder inscribirse.

El sistema de cita previa no da número para antes de que acabe ese plazo, por lo que se ha aprobado una prórroga de 180 días. Así, según explica un documento emitido por el Registro Civil de Elche, se podrá interrumpir el plazo de caducidad mediante la presentación de la copia de resolución de la nacionalidad, copia de la notificación de la resolución y una acreditación al servicio de cita previa mediante copia de tres pantallazos en diversos meses durante el periodo de los 180 días que establece la legislación.

Esto se debe a que el Registro va liberando agendas casi semanalmente para atender nuevas peticiones, por lo que aunque un usuario que se encuentre con que no puede pedirla a fecha de hoy puede que en unos días haya nuevas citas libres. Así, se obliga en cierta forma a que se vaya consultando el sistema de forma periódica y si, aun así, no lo consiguen, acreditándolo con esos pantallazos se prorroga la fecha de caducidad para que puedan ser inscritos igualmente.

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